¿Me acompañas? Los ingredientes que vamos a necesitar para elaborar mi versión de esta receta para seis personas son:
Para las albóndigas:
2 chalotas
2 dientes de ajo
2 huevos
2 rebanadas de pan de molde
800 g de carne molida
2 cucharaditas de orégano seco
2 cucharaditas de sal
1/4 de cucharadita de pimienta
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para la salsa:
570 g de pisto
350 g de tomate frito
En la receta original se utiliza una olla grande de salsa de tomate que nosotros sustituimos por el pisto y el tomate frito, ambos ecológicos y estilo casero.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Pelamos y picamos en brunoise las cebollas. Pelamos los ajos, les quitamos el centro para que no repitan y los cortamos en brunoise. Cascamos lo huevos, los batimos y reservamos.
Retiramos la corteza del pan, si es necesario, y lo introducimos en un bol, vertemos agua y lo dejamos en remojo durante 2 minutos. Transcurrido este tiempo lo apretamos entre las manos para que eliminar el exceso de agua.
Lo introducimos en una ensaladera y añadimos la carne, los huevos, las chalotas, los ajos, el orégano, sal y pimienta. Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Tapamos el bol y dejamos reposar en la nevera durante una hora. Este paso no aparece en la receta original pero yo lo suelo hacer.
A continuación, sacamos el bol de la nevera y formamos albóndigas con la masa. Me gustan que todas las albóndigas tengan el mismo tamaño y, para ello, yo suelo utilizar una cuchara medidora de café, con la que nos salen 30 albóndigas.
Un truco para que la masa no se nos pegue a las manos es poner un bol con agua y nos vamos a ir humedeciendo las palmas antes de coger la masa.
Una vez que tenemos todas la albóndigas hechas, las freímos durante 5 minutos en una sartén con el aceite, hasta que estén doradas. Tenemos que tener en cuenta que las albóndigas no tienen que estar muy juntas en la sartén para que se puedan hacer bien y no se deshagan. Si no tienes sartenes lo suficientemente grandes para ello, se pueden hacer en dos.
Agregamos la salsa de tomate, tapamos y cocinamos durante 15 minutos a fuego lento.
Presentación:
Podemos servir las albóndigas en un plato hondo y decorarlas con un poco de orégano fresco y si no tenemos fresco, espolvoreamos un poco de orégano seco.
Tanto en casa de los padres de Monsieur Accidents como en la de los míos, siempre se ha comido carne con tomate pero nunca albóndigas en salsa de tomate. Y os puedo asegurar que es una delicia.
Una comida que los más pequeños de la casa no van a poder rechazar. A mí me hubiera gustado que mi madre preparara las albóndigas así cuando era niña.
¿Cómo sueles preparar las albóndigas? ¿Cómo les suelen gustar a tu pareja, hijos o familia? Mi madre siempre las preparaba en caldo y a mí me encantan en salsa.
Bon appétit!