Albóndigas de carne con salsa de tomate estilo búfalo

Podemos preparar las albóndigas de muchas maneras, con diferentes tipos de carne y de salsas. Hoy preparamos unas albóndigas de ternera con una salsa de tomate similar a la famosa salsa búfalo, lo que le dará un toque picante y adictivo muy especial.
¿A quién no le gustan las albóndigas, eh? ¿Qué tendrán estas bolas de carne picada que están tan ricas? Bueno, a decir verdad no todas están tan buenas...hay albóndigas y albóndigas.
Lo primero a tener en cuenta es la calidad de la carne que se utilice. Puedes usar el tipo que más te guste, de ternera, de cerdo, de pollo, o todas las combinaciones que se te ocurran, pero que sean de carne de verdad por favor (mira el final del post).
Otro aspecto importante a destacar es el aliño que le hagamos a las albóndigas. Lo que siempre se le ha añadido en mi casa es el ajito y el perejil y, dependiendo de la receta, huevo, pan rallado u otros ingredientes para hacerlas más jugosas. Mi consejo: intenta jugar un poco con las especias y los condimentos, tendrás albóndigas diferentes cada vez.
Y, por último, la salsa para acompañar las albóndigas. Fundamental. Particularmente, mis dos salsas preferidas son la de tomate y la salsa de almendras. Esta vez quería probar con una de las salsas más adictivas que conozco, la salsa búfalo.
Quizás te suenen las Buffalo wings o alitas de pollo con salsa búfalo, unas alitas crujientes recubiertas con una salsa picante, de esas que sabes que te está picando tela marinera, pero quieres más, y más. La versión "atomatada" que hecho hoy no llega a ser tan "fuerte" como la que probé en mi último viaje a Nueva York...cuestión de añadirle un poquito de más picante.
¡Empezamos con la receta! Y OjO al consejo del final...

Salen alrededor de unas 18-20 albóndigas, depende del tamaño!!

Ingredientes:
Para hacer las albóndigas de ternera:
500 g de carne de ternera picada (por favor, que sea de buena calidad)
1/2 cebolla morada picada (también vale cebolla o cebolleta)
2 cucharadas de perejil picado
1 cucharadita de pimentón dulce ahumado
1/2 cucharadita de cayena en polvo (o cualquier otro picante)
Sal y pimienta negra al gusto
3-4 cucharadas de aceite de oliva para freirlas
Para hacer la salsa de tomate estilo búfalo:
1/2 cebolla (la que te sobra de hacer las albóndigas)
1 lata de tomate natural triturado (400 g)
1 lata pequeña de tomate natural concentrado (170 g)
1 cucharadita de Maizena diluida en dos cucharadas de agua fría
1 cucharadita de cayena en polvo
2 cucharaditas de ajo en polvo
2 cucharaditas de cebolla en polvo
2 cucharadas de salsa Worcestershire o salsa inglesa
4 cucharadas de vinagre de manzana
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de salsa Tabasco® 
1/2 vaso de agua
Sal y pimienta negra al gusto
Acompañamiento:
100 g de guisantes congelados
2 zanahorias
Pasta, arroz o patatas fritas para acompañar

Una salsita de tomate estilo búfalo muy sabrosa y picante

Preparación de las albóndigas de carne con salsa de tomate estilo búfalo:
1. Preparamos las albóndigas: en un cuenco grande, mezclamos la carne picada con la cebolla, el perejil, el pimentón, la cayena en polvo, la sal y la pimienta. Podemos dejar reposar esta masa en la nevera unas cuantas horas o toda la noche (recomendable), o directamente, hacer las bolas.
2. Freímos las albóndigas: en una cazuela grande ponemos unas 3-4 cucharadas de aceite de oliva y vamos sellando las albóndigas a fuego medio-alto (no hace falta pasarlas por harina ni nada). Las retiramos a un plato aparte.
3. Preparamos la salsa de tomate estilo búfalo: en el aceite que ha sobrado, añadimos la cebolla picada y bajamos el fuego al mínimo, así despegamos todos los restos de carne que se hayan quedado en el fondo de la cazuela y, de paso, no desperdiciamos nada de alimento y enriquecemos la salsa.
4. Cuando la cebolla esté pochada, añadimos todos los ingredientes de la salsa. Añadimos los guisantes y la zanahoria cortada en trocitos. Dejamos cocinar 15 min a fuego lento.
Nota: el tomate concentrado potenciará el sabor a tomate y la Maizena nos ayudará a que la salsa quede homogénea (para que la grasa no suba a la superficie).
5. Añadimos las albóndigas a la salsa y seguimos cocinando a fuego lento 10 min más. Prueba la salsa para rectificar de sal o picante. ¡Listo! Si las dejas reposar unas horas, estarán más ricas.
6. Sirve las albóndigas tal cual, con patatas fritas, con arroz cocido o como hice yo, con unos tallarines.

Ve preparando el vasico de agua, ¡que estas albóndigas pican tela marinera!

OjO, que no es lo mismo el "preparado de carne picada" que la carne picada
Siempre procuro comprar la carne picada directamente en la carnicería y cuando no me queda más remedio, utilizo los preparados de carne picada (burger meat) que venden en los supermercados.
Que conste que no tengo nada en contra de estos preparados, pero sí me parecía oportuno comentar la diferencia entre una cosa y otra.
La carne picada es carne sin aditivos y tiene una caducidad muy limitada.
El preparado de carne picada lleva, además de la carne, aditivos y otros ingredientes como vegetales y cereales. Su vida útil lógicamente es más larga.
No se trata de un fraude, puesto que en la etiqueta figura que se trata de "preparado de carne picada" o burger meat. El problema viene cuando el consumidor no se entera, como casi siempre, y cae en la trampa viendo en la etiqueta "picada de cerdo", "mix pollo/cerdo" o "100% vacuno".
Así que, la siguiente vez que compres estos preparados, espero que seas consciente de que compras carne y otras cosas, que luego no quiero los reclamos de "esto no es carne ni es na".
Como he dicho, yo prefiero la carne picada de la carnicería, pero también porque sabe totalmente diferente. Lo importante aquí es que conozcas esta información para que sepas lo que estás comprando.
¡Espero que te haya gustado el post!¿Con ganas de más albóndigas? Mira la siguiente receta:

Albóndigas de ternera con salsa sukiyaki

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