Y esto es lo que encontrarás básicamente en esta propuesta: buen producto y un doble contraste de sabores, mar y montaña por un lado y el caldo aromatizado, con toques asiáticos, por otro. En la versión original Ramsay habla de caldo de carne, de pollo, vegetal, ... pero aquí hemos optado por aprovechar los restos de las gambas para hacer un fumet enriquecido. El resultado final te deja ojiplático.
Ingredientes
Para el caldo
las cabezas y cáscaras de las gambas
50 ml de jerez seco
3 piezas de anís estrellado
jengibre (2 cm aprox.)
2 o 3 cucharaditas de salsa de ostras
2 o 3 cucharaditas de salsa de soja
100 g de acelgas
tallos de cebolleta fresca
aceite de oliva
1,5 litros de agua
Para las albóndigas
300 g de carne de cerdo
200 g de gambas (colas limpias)
jengibre (3 cm aprox.)
cebollino
sal, pimienta negra
aceite de oliva
Para 4 raciones
Preparación
El caldo aromático
Lavar y pelar las gambas. Reservar las colas para hacer las albóndigas.
Colocar una cazuela al fuego y calentar una cucharada de aceite. Dorar ligeramente las cabezas y cáscaras de las gambas, apretándolas con una cuchara o espátula de madera para que vayan soltando el jugo.
Añadir el jerez seco y aprovechar para desglasar el fondo. Cocer un par de minutos para que evapore el alcohol.
Incorporar el agua y llevar a ebullición. Con ayuda de un colador fino quitar las espumas que se producen en la superficie (desespumar). Bajar el fuego y dejar cocer unos 15 minutos más o menos.
Retirar del fuego y dejar enfriar un poco. Colar, primero con un colador fino fino y después con un colador de tela. De esta forma obtendremos un caldo más limpio y fino. Reservar.
Las albóndigas
Cortar finamente las colas de las gambas.
Pelar y picar fino el jengibre. Lavar y picar fino el cebollino.
En un bol colocar la carne picada de cerdo ( en este caso es un lomo de dos colores), las gambas, el jengibre, el cebollino y salpimentar. Mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Formar las bolas con ayuda de una cuchara de helado y las manos. El tamaño a gustos, pero mejor no hacerlas muy grandes. Reservar en la nevera hasta que las necesitemos.
Colocar una sartén al fuego y cubrir la base con aceite de oliva. Cuando esté caliente freír las albóndigas, ir dándoles la vuelva para que se doren por todas partes.
La cocción final
Colocar el caldo en una cazuela al fuego y calentar. Añadir los anises estrellados, el jengibre cortado en juliana, la salsa de ostras y la salsa de soja. Mezclar y llevar a ebullición, bajar el fuego y dejar cocer unos 10 minutos para que se integren los sabores. Probar y rectificar de sal si es necesario.
Distribuir las albóndigas por la cazuela y cocer durante 5 minutos, para que se acaben deshacer por dentro. Incorporar las espinacas y dejar cocer un minuto más o menos, lo justo para que se ablanden, no queremos que se deshagan.
Lavar y picar en trozos pequeños los tallos de las cebolletas.
Colocar en un bol de servir las albóndigas, cubrir hasta un poco más de la mitad con caldo y acabar el plato dejando caer por encima un puñado de tallos de cebolleta.
El sabor enamora y lo convierte en algo a repetir. Con el tiempo se hará un hueco en tu cocina :)
Con esta receta participamos en el reto de junio: Gordon Ramsay de Cooking the Chef, donde podéis encontrar más propuestas de éste y otros grandes chefs.