Pues la semana pasada tuvieron que realizar en la prueba de eliminación una receta con los restos del cocido, y como este fin de semana a mí me había quedado cocido de unos días antes me plantee realizar una receta que sería la versión de mi propio reto. El resultado fueron estas albóndigas de cocido que os presento a continuación:
Para prepararlas necesitaremos:
600 g de garbanzos y verduras del cocido
1 huevo
1 diente de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón (dulce o picante, el que queramos)
Harina
Pan rallado
Aceite para freír
Comenzamos escurriendo bien los garbanzos y pasándolos por la batidora hasta conseguir un puré espeso, si vemos que está muy seco y que nos cuesta batirlo podemos añadir medio vaso del caldo del cocido.
Picamos el ajo muy fino y lo ponemos en una sartén con el aceite. Antes de que el ajo se dore añadimos el puré de garbanzos y lo salteamos bien. Incorporamos el pimentón y lo removemos para que se integre. Apartamos del fuego y lo dejamos enfriar.
Preparamos tres envases para rebozar la masa, que tiene que estar muy fría para poder manejarla bien. En un envase ponemos la harina, en otro el huevo batido y en el tercero el pan rallado. Vamos formando bolas de masa que pasaremos primero por harina, después por huevo y finalmente por pan rallado. Freímos las albóndigas y cuando estén doradas las retiramos a un plato con un papel absorbente.
Servir acompañadas de una taza de caldo del cocido y un poco de ensalada. Si nos ha sobrado carne, podemos picarla muy menudita e incorporarla al puré antes de rehogar, así obtendremos unas albóndigas con todo el sabor de un cocido completo. Como en mi casa no sobró carne yo no lo pude hacer.
¡Y eso es todo! Ya no tenéis escusa para aprovechar los restos del cocido o comerlos siempre igual.