En casa nos gusta mucho esta versión con pollo, con la miga de pan remojada quedan jugosas por dentro y se hacen menos fuertes que las tradicionales de ternera y cerdo. Bueno, no quiero liarme a escribir porque tengo un poquito de prisa, así que simplemente os deseo buen fin de semana a todos y , si podéis, preparad estas albóndigas de pollo a la jardinera que no os defraudarán.
INGREDIENTES
Para las albóndigas:
600 gr de carne de pollo picada, 100 gr de miga de pan remojada en leche, 1/4 cebolla, 1 diente de ajo, 1 huevo, 1 ramita de perejil, harina, aceite de oliva, pan rallado si fuese necesario, sal y pimienta
Para la salsa:
1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, 250 ml de tomate natural triturado, 1 vaso de vino blanco, 2 vasos de caldo de pollo, 1 taza de guisantes, 6 zanahorias, 150 gr de champiñones frescos, 2 hojas de laurel secas, aceite de oliva, sal y pimienta
ELABORACIÓN:
1. En un recipiente ponemos la carne de pollo, con la cebolla y el ajo picados muy finitos (yo lo hago con la picadora), la miga de pan remojada y deshecha, la ramita de perejil picada y el huevo. Salpimentamos al gusto y mezclamos bien.
2. Tomamos pequeñas porciones de la mezcla, de una en una, y vamos formando las típicas bolitas y pasándola por harina. Si la mezcla está demasiado blanda podéis añadir un poco de pan rallado para que sea más consistente y se pueda moldear mejor.
3. Una vez que tengamos todas las albóndigas formadas, ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Doramos todas las albóndigas y reservamos.
4. Ahora vamos a preparar la salsa. Ponemos una cazuela al fuego con un fondo de aceite, cuando esté caliente añadimos la cebolla y los dientes de ajo picados muy finitos. Sofreimos unos minutos e incorporamos las zanahorias en rodajas (previamente lavadas y peladas). Continuamos haciendo el sofrito y cuano ablanden un poco las zanahorias añadimos el tomate triturado. Dejamos cocinando unos minutos con cuidado de que no se pegue.
5. Echamos el vino, damos algunas vueltas para que se evapore el alcohol y agregamos las albóndigas. Cubrimos con el caldo y ponemos también las hojas de laurel, los guisantes (los míos congelados) y los champiñones (limpios y cortados en cuartos). Dejamos que hierva todo unos 15 minutos a fuego suave. Servimos caliente.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi págiana de Facebook o en Twitter.