Aprovechamos que aún quedan alcachofas para hacer esta rica, rápida y fácil receta con la que disfrutar con ellas hasta el rabito.
Porque sí, el rabito también es comestible, aunque la mayoría suele tirarlo al igual que las hojas exteriores más fibrosas. Nosotros tanto esas hojas exteriores como el rabito lo aprovechamos, bien para caldos, sopas, cremas,... o, como en este caso, para la propia receta.
Es una falsa tempura, pues no es tempura como tal. Es más un enharinado que con la humedad de la propia verdura y el hecho de ser harina de maíz o de garbanzos, da un acabado crocante similar al que deja la tempura.
Como veréis son muy pocos ingredientes y muy pocos pasos. El sabor de la alcachofa queda concentrado y el crujiente exterior combina genial con la ternura interior.
Para rematar podéis ponerle especias al gusto o unas gotitas de limón.
Si nunca habéis preparado alcachofas, ¡no os agobiéis! Tienen su tiempo de trabajo, pero no es difícil.
Ale, vamos al lío...
Ingredientes (para 4 personas aprox.):
- 8 alcachofas
- harina de maíz o de garbanzos
- especias al gusto
- perejil fresco (opcional)
- zumo de limón (opcional)
- aceite de oliva virgen extra
- salPreparación:
1. Retiramos las hojas exteriores más oscuras que son más fibrosas, aunque no las tiramos pues podemos aprovecharlas para hacer caldos, cremas, fondos para arroces,...
2. Cortamos el tallo pero tampoco lo tiramos, sólo lo limpiamos de hebras con un pelador y le retiramos el extremo que estuvo al aire, pues estará reseco. Introducimos en un bol con agua fría y unas gotas de limón y/o unas ramitas de perejil para que no se oxiden.
3. Cortamos las puntas de la parte de la alcachofa que es la zona más dura, pero tampoco las tiramos, pues, al igual que las hojas exteriores, nos servirá para hacer un caldo u otra preparación.
4. La parte central la cortamos en cuartos u octavos, depende del tamaño de nuestra alcachofa, y los introducimos en el bol con el agua fría. Si fuese necesario le retiraríamos los pelillos del interior. Nosotros en fritura no solemos quitárselos pues nos agrada la textura que adquiere, pero es a gustos.
5. Una vez cortadas todas nuestras alcachofas, las escurrimos muy bien, salamos y especiamos al gusto y pasamos por harina de maíz o de garbanzo cubriendo bien toda su superficie. No le hagáis una capa muy gruesa o más que crujiente quedará duro.
6. Freímos en abundante aceite de oliva a temperatura media dejando que doren. Sacamos a una rejilla o papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
7. Servimos acompañadas de unos gajos de limón y, si queremos, alguna especia extra o salsa.
8. Comemos y a disfrutar ^_^
Trucos y Sugerencias:
- Para saber si una alcachofa está bien, debe estar prieta, firme, sin las puntas ennegrecidas y el tallo tieso.
- Como os hemos comentamos, no tiramos ni hojas exteriores, ni puntas de las hojas interiores y menos aún los tallos. Todos ellos, aunque fibrosos, tienen un gran sabor que se puede aprovechar en caldos, sopas, cremas, fondos para arroces o pasta,... Nosotros os dejamos nuestra Sopa de Alcachofa que se puede hacer perfectamente con estas partes.
- Las especias que usamos dependen del día, pero le combinan genial la pimienta, el comino, el clavo, el tomillo, el romero, la cúrcuma, el jengibre,...
- Como salsas solemos usar de miel y mostaza, sriracha, salsa de soja, salsa hoisin, pico de gallo,...
Receta Vegetariana.
Sin Gluten.
Sin Lactosa.
Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^