Últimamente el tiempo en mi casa escasea, por lo que no me puede complicar mucho en la cocina, así que recurro a recetas que me den buenos resultados en poco tiempo, como estas almejas en salsa picante, con la que no pararemos de mojar pan. Ya en su día publiqué también los mejillones en salsa picante, que eran una verdadera delicia, aunque esta salsa picante que acompaña hoy a las almejas es aún más fácil que la anterior.
INGREDIENTES:
500 gr. de almejas
Media cebolla
2 dientes de ajo
1 guindilla
Una cucharadita de Pimentón de la Vera picante
Tomate frito
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Las almejas tendremos que limpiarlas dejando en agua salada una media hora. Después lavamos bien para que suelten todo la posible tierra que puedan tener. Picamos la cebolla y el ajo y sofreímos en una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra, añadimos también la guindilla. Mientras, abrimos las almejas al vapor con un poco de agua. Una vez abiertas sacamos las almejas y reservamos el agua de la cocción.
Una vez pochada la cebolla añadiremos una cucharadita de pimentón picante, rehogamos un poco, añadimos el tomate frito, unas cucharadas hermosas, la hoja de laurel, unas cucharadas de agua de la cocción de las almejas y por último las almejas. Integramos todo durante unos minutos y cuando la salsa esté uniforme sacamos y servimos.
Hemos acompañado las almejas de una vino rosado de Granada, concretamente del vino Degraciano de Bodegas Cauzón. Se trata de un vino natural en el que sólo intervienen las manos, la tierra, las uvas y las ganas de su artífice, Ramón Saavedra, de deleitarnos con lo mejor de su cosecha. La historia de este vino podemos leerla en un articulo del Vanity Fair que publicaron hace poco y donde podemos también conocer un poco la figura de Ramón Saevedra, viticultor granadino con mucho mundo recorrido y que triunfa fuera de nuestras fronteras, ya que sus vinos se cotizan muy bien en ciudades como París o Montreal. Por contar una anécdota este vino se llama Degraciano en honor al "desgraciado" que vendió a Ramón un viñedo de uva Graciano, cuando él lo que pensaba que estaba comprando era uva Pinot Noir. Anécdotas aparte, este vino merece ser probado, y deleitado, al igual que otros vinos de su bodega que os iré enseñando poco a poco. La bodega está en Graena, una de las bodegas más naturales de Andalucía. Su propietario se niega a añadir ningún componente extraño a sus viñas y vinos, siguiendo un cuidadoso proceso de fermentación para obtener vinos 100% naturales. Un vino de color aframbuesado que no podemos comprar en cualquier sitio, de hecho el único lugar donde puedo decir que podéis comprarlo es directamente en la bodega, a través de su página web o de la página de Facebook, donde os podéis poner en contacto con su dueño.
Con esta receta y con este estupendo vino con la que la hemos maridado os dejo, esperando que paséis un estupendo jueves.