Esto, ya no es que sea fácil. Es para dejárselo hacer, al pequeño de la casa.
Simplemente, encender el fuego, controlar el "chup chup", dejar reposar... y a comer.
Y no vengas con cuentos.
Plato, rico, rico y sano, sano.
Le añadimos unas guindillas y muerte por placer infinito.
¡Ala, venga!
¡A la cocina!
¡Torpes del mundo!. ¡Uníos!
Ingredientes:
2 litros de agua
1 cebolla
1 cabeza de ajos
500 gr. de alubia de Tolosa
Sal
Aceite de oliva
Guindillas
Cazuela grande.
Ponemos dentro los 2 litros de agua fría, la cebolla, sin barbas y quitándole solo la capa externa. La cabeza de ajos entera, y las alubias, solo lavadas.
Una cucharada de sal.
Al fuego.
Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego al 3. Es decir, que el "chup chup" no nos rompa mucho la alubia.
Dispones de 2 horas, para hacer lo que te de la gana.
O sea, 120 minutos, haciendo "chup chup".
Prueba el punto de sal. Rectifica si es menester.
Deja reposar.
Sirve, con guindillas.
Unos consejos.
- Hazlas el día anterior al que vayas a consumirlas.
- Si la alubia, es "joven" y buena, generará "cremita".
- Si esa "cremita" no se genera, pasa por la batidora unos 50 gr. de alubia y añádelo al guiso.
A mi me gustan, recién hechas, al día siguiente, dos semanas después e incluso puedo ir a tu casa a comerlas.