Ingredientes
2g de levadura panadero
140g azúcar
70g de harina
6 claras de huevo
1 cuchara de de café de vainilla en polvo (O las semillas de ½ vaina de vainilla)
1 cucharas de té de zumo de limón
1 pizca generosa de sal
40g nueces troceados
125g membrillo cortado cubitos
40g chocolate negro (75% contenido de cacao)
Receta - Pasos a seguir
Paso 1
Pon en un cuenco las claras y la pizca de sal. Empieza a montarlo.
Paso 2
Cuando ya está espumosa añade el zumo de limón. Sigue batiendo unos segundos y empieza a añadir el azúcar cuchara por cuchara.
Paso 3
Bate las claras a punto de nieve. ¡Tiene que ser una espuma bien montada pero no demasiado firme! (Si está muy dura hay mucho riesgo de que al meter la harina se va a caer la clara montada)
Paso 4
Ahora incorpora la harina, vainilla y la levadura en varias veces. Mezcla muy bien. No pueden quedar grumos. Hazlo con movimientos envolventes.
Paso 5
Ahora incorpora las nueces troceadas, los cubitos de membrillo y el chocolate.
Paso 6
Vierte la masa en el molde especial para Angel Food cake. Diámetro: 18cm. Es importante no engrasar el molde. En esta manera la masa sube pero no baja. (Para que este bizcocho salga bien es necesario usar este molde especial, en otros moldes pierde la esponjosidad después del hornearlo, se cae.)
Paso 7
Pon el bizcocho en el horno precalentado durante unos 30min.Horno: 170ºC
Paso 8
Al sacar el Angel food cake ponlo boca abajo. (Este molde tiene patas) Deja que se enfríe totalmente. Ahora con un cuchillo suelta el bizcocho de la pared del molde. Puedes decorarlo con azúcar glas.
Notas: una de las mejores maneras para aprovechar el exceso de la clara de huevo que tienes en casa. Por eso me he decidido hacer este bizcocho esponjoso americano… un vez más. Prometo que la próxima vez haré otra cosa pero estoy enamorada de la textura de este bizcocho. El molde sí, es muy importante pero es una receta fácil de hacer y no tiene muchos misterios. Mi abuela hacía un cierto tipo de plum cake con membrillo, chocolate y nueces así que la inspiración viene una vez más de mi infancia. Porque no: una receta super otoñal, lo tiene todo…