Como ven sacar la clorofila de las verdura es muy fácil y ayuda que las verduras que contengan clorofila luzcan un color verde intenso muy atractivo después de su cocción. Esta técnica sirve para todas las verduras que como he dicho contienen clorofila, son las verduras verdes como acelgas, espinacas, guisantes judías verdes etc.
Ingredientes
8 hojas de acelgas sin estar dañadas y se vean majas
3 tomates maduros
6 lonchas de tocineta o en su defecto cualquier crujiente como jamón o bacón a vuestro gusto
1 tarrina de queso mascarpone
1 corte de rulo de cabra
4 trocitos de tomate seco
Orégano a ser posible fresco
Pasas remojadas en agua
Perejil fresco
1 diente de ajo pelado
Sal y pimienta recién molida
Preparación
Ponemos una olla al fuego con agua y sal. Mientras llega a ebullición el agua vamos preparando un bol con agua y hielo para que se ponga el agua lo más fría posible. Cuando llegue el agua a ebullición introducimos las hojas sin las pencas que las habremos reservado antes cortadas en trozos de 5 centímetros de largo.
Pasados los 30 segundos que introdujimos las acelgas retiramos del agua caliente y las ponemos en el bol con agua helada. Dejamos un par de minutos en agua con hielo y sacamos poniéndolas encima de papel de cocina estiradas para escurrirlas. En la misma olla con el agua en ebullición ponemos las pencas y las dejamos unos 2 minutos o 3 según su dureza y hacemos lo mismo al retirarlas.
Precalentamos el horno a 180 grados por arriba y abajo. En la misma rejilla del horno ponemos encima un papel de horno y vamos estirando las lonchas de tocineta o el crujiente, poniendo encima otro papel del horno y lo introducimos dentro unos 4 o 5 minutos hasta que veis si levantáis el papel que es crujiente.
En un bol vamos mezclando el rulo de cabra sin la corteza el queso mascarpone pero de poco a poco al ser más ligero, el tomate seco cortado en trocitos, las hojas del orégano fresco y las pasas remojadas cortadas, sal y un poco de pimienta negra y mezclamos muy bien con una cuchara de madera hasta crear una masa.
En un cazo al fuego ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y ponemos el diente de ajo, los tomates maduros cortados muy fino sin pepitas y piel a ser posible, sal y un poquito de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate y el perejil bien picado. Pochamos unos minutos como si estuviéramos haciendo un sofrito y reservamos.
Cogemos las hojas de acelgas bien escurridas (las podemos secar un poco con papel de cocina) y las estiramos en la tabla de cortar limpia, ponemos una cucharada de la mezcla de quesos y envolvemos como si fuera un saquito.