El arroz con leche es una de las recetas más tradicionales que tenemos y que merece mucho la pena hacerle un lugar entre nuestros postres. No solo está buenísimo si no que también es casi seguro que no tengas que salir a comprar nada para hacerlo ya que necesitarás ingredientes muy básicos y que habitualmente solemos tener en nuestra despensa.
Una vez más al abrir la puerta al mensajero y ver que me entregaba mi caja de Degustabox, me entra una emoción como si fuera una niña pequeña ante un regalo de los Reyes Magos. Mientras la abro me pregunto que cosas nuevas contendrá la caja y qué receta será la próxima que haré con alguno de los artículos que la contienen. !Cómo me gusta recibir esta caja de verdad!
Pues bien, esta vez como todas las otras, la caja estaba llena de cosas deliciosas y nada más ver la leche sin lactosa de Kaiku que había dentro, pensé inmediatamente en hacer este rico y cremoso arroz con leche sin nada de lactosa, por lo que la gente con esta intolerancia podrá degustar sin problemas este postre tan tradicional.
Si tu también quieres recibir tu caja y sentir la misma emoción que siento yo cada vez que me la entregan, te voy a facilitar este código BDTFR, con el que tu primera caja te saldrá solo por 9,99â?¬ en lugar de 14,99â?¬. Si quieres saber más sobre cómo funciona Degustabox o ver qué productos puedes encotrar dentro de sus cajas y las opiniones de otras personas que también reciben esta fantástica caja sorpresa, puedes visitar su página , la que tienen en Facebook o la que tienen en Twitter.
Como te decía al principio de la entrada, el arroz con leche se hace con muy pocos ingredientes y el resultado es un postre muy asequible y que a más de uno le traerá recuerdos de su infancia, como me pasa a mi. Encontrarás infinidad de maneras distintas de prepararlo, con proporciones diferentes entre los ingredientes y con tratamientos también distintos como por ejemplo el lavar o no previamente el arroz . Para mi esta es sin duda alguna, la mejor receta de arroz con leche de entre todas las que he probado. El resultado es un arroz cremoso con el toque justo de azúcar y un aroma a canela y limón que lo hacen totalmente irresistible. Además el arroz está en su punto, cremoso pero no deshecho ya que a veces parece un puré en lugar de arroz con leche y a mi eso personalmente me desagrada bastante .
INGREDIENTES:
1 litro de leche (yo he utilizado sin lactosa pero puedes utilizar cualquier otra)
200 gr. de arroz redondo
125 gr. de azúcar
25 gr. de mantequilla ( yo he utilizado sin lactosa pero puedes utilizar cualquier otra)
2 ramas de canela
la cáscara de un limón
Canela en polvo o azúcar moreno para decorar
ELABORACIÓN:
Ponemos a calentar a fuego medio la leche, junto con el azúcar, la canela y la cáscara de limón.
Mientras la leche alcanza el punto de ebullición, vamos a lavar el arroz y para ello lo pondremos en un colador debajo del grifo durante un par de minutos o hasta que observemos que el agua sale completamente clara. Para comprobarlo puedes poner un recipiente debajo y observar que el agua que escurre no tenga nada del almidón.
Cuando hierva la leche, añadimos el arroz y bajamos el fuego a una temperatura media baja. Dejamos que se haga durante aproximadamente una hora, tomando la precaución de ir removiéndolo de vez en cuando y teniendo especial cuidado los últimos minutos ya que corremos el riesgo de que se pegue el arroz al fondo de la cacerola.
Cuando observemos que el arroz está cremoso y con algo de leche aún, retiraremos del fuego pues hay que tener en cuenta que después de apagarlo, el arroz seguirá absorbiendo algo más de leche.
Lo dejamos reposar cinco minutos y después lo servimos en los recipientes donde vayamos a comerlos. Dejamos que se enfríe completamente antes de meterlo en la nevera.
Para decorarlo, puedes espolvorear por encima un poco de canela en polvo o añadir una cucharadita de azúcar moreno y tostarla con ayuda de un soplete. De cualquier manera estará riquísimo.
ALGUNAS ACLARACIONES:
El hecho de lavar el arroz antes de ponerlo a hervir depende de cómo quieres que te quede su textura ya que el sabor de una manera u otra no se va a ver modificada. Si lavamos el arroz, eliminaremos el almidón y esto hará que quede más suelto y el hecho de no hacerlo hace que quede con una textura más gelatinosa.
Si consumes el arroz al día siguiente es posible que se te quede un poco apelmazado por el frío de la nevera. Añádele dos cucharadas de leche, mejor caliente y remueve bien. Verás que vuelve a adquirir la misma consistencia que cuando lo sacaste del fuego.