Llega el último Desafío en la cocina del año y como estamos cerca de las fiestas navideñas, nos ha tocado un desafío ideal para ellas. La idea a sido de Carolina del blog Tomillo , Laurel y otras cosas que comer. La propuesta es muy bonita, tenemos que hacer un Áspic, una terrina o una galantina. Yo me he decidido por un áspic de pollo con verduras, pues me ha parecido muy bonito en su presentación y muy rico para tomar en estas fiestas.
El Áspic, es una gelatina moldeada, es decir colocada en un molde, al quedar transparente se ven todos los ingredientes que tiene en su interior y queda muy bonita.
Parece ser que el áspid es de origen inglés y su objetivo era conservar los alimentos. Al "encerrarlos " dentro de la gelatina se los priva de oxigeno y se conservan más tiempo.
Se suele servir frío y se hace en un molde rectangular tipo cake o terrina, aunque también podemos hacerlo en moldes individuales.
Podemos hacerlos de cualquier ingrediente, dulce o salada, carnes o pescado, verduras... en esta ocasión el requisito indispensables es que sean recetas saladas.
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Ingredientes para 6 personas:
Para el caldo:
- 1 pechuga de pollo
- 1 litro de agua
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 rama de apio
- 1 pimiento rojo
- perejil
- Sal al gusto
Para el relleno:
- la pechuga cocida
- las verduras cocidas
- 6 huevos de codorniz
- encurtidos variados, pepinillos, cebolletas...
- 1 litro de caldo
- 12 láminas de gelatina neutra (20g), yo he usado agar-agar (7-8g)
Ponemos la gelatina en remojo en agua fría unos 5 minutos.
Cocemos los huevos de codorniz, los pelamos y cortamos por la mitad.
Cortamos los encurtidos en trozos medianos.
Primero hacemos el caldo poniendo en la olla rápida el pollo, el agua, y las verduras troceadas en trozos medianos. Las dejamos cocer unos 30 minutos contados desde que la válvula empiece a girar.
Colamos el caldo y retiramos la pechuga y las verduras. Desmenuzamos la carne y cortamos las verduras en trozos medianos.
Lo calentamos un poco el caldo y diluimos la gelatina en él.
Colocamos los todos los ingredientes dentro del molde o los moldes de forma atractiva y vertemos el caldo gelatinizado con cuidado encima de ellos, hasta cubrirlos completamente procurando que no queden burbujas de aire.
Los tapamos con film transparente y lo metemos en el frigorífico hasta el día siguiente o mejor 2 días.
Lo desmoldamos metiéndolo en un poco de agua caliente para que se desprenda bien de los lados. Si el molde es de silicona no es necesario pues se despega muy bien. Los servimos fríos acompañados de ensalada.
¡Queda precioso y muy rico!
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