Estoy muy contenta con la propuesta de este mes en Cocinas del mundo, y es que el país es PORTUGAL. Hace mucho tiempo que quería preparar una de sus recetas emblemáticas como es el Bacalhau à Brás. Y es que en mi casa no le gusta el bacalao a nadie, me lo como yo o yo. Y no hay mejor excusa para prepararme un buen bacalao que participar en un reto. Ole por mí.
El reto de Cocinas del Mundo nos lleva a diferentes países cada mes. Me encanta. Si quieres ver las normas del reto, pincha en el logo que tienes a continuación.
Habitualmente en Internet busco las características de la gastronomía de cada país. Sin embargo este mes no ha hecho falta. He estado dos veces en Portugal, y la última fue en las navidades de 2017. Pasar una nochevieja en Oporto fue algo muy diferente.
Bueno, pues lo dicho, conozco la gastronomía de Portugal y me ha venido estupendamente bien el preparar este bacalao. Tengo también pendientes los pastelitos de Belem, pero eso será en otro momento.
He seguido la receta de Directo al Paladar, una página web que sigo desde hace mucho tiempo y que da unas explicaciones perfectas.
Cuando leí la receta, me quedé un poco extrañada porque no me esperaba que la elaboración fuese como la ponía. Esperaba que la patata fuese cocida y que el bacalao se incorporase salado. Pero, no. Precisante la patata eran patatas paja fritas y el bacalao era desalado. Esperaba que la receta fuese muy laboriosa y, pues, no la receta es muy muy sencilla.
El nombre de Bacalhau Dourado o Dorado viene por el color amarillo intenso que proporcionan el huevo y la patata frita.
Es un plato muy popular en casi todo el territorio portugués
He leído que el inventor de la receta, el Senhor Braz, era un tarberneiro que aprovechaba las sobras de bacalao a la plancha añadiendo un revuelto de cebolla, huevos y perejil. Las patatas se añadirían más tarde a la receta, la original no las llevaba.
Ingredientes para 4 personas
3 Patatas
300 gramos de bacalao (trozos o migas)
4 Huevos
8 Aceitunas negras
1 Cebolla
Sal ( o no, al gusto)
Perejil
Preparación
Se puede partir de bacalao salado desmigado o en trozos más gruesos, pero lo primero que tenemos que hacer es desalarlo y dependiendo del tipo que sea llevará más o menos tiempo desalarlo. Para desalar el bacalao, el pescado tiene que quedar cubierto de agua en abundancia. La forma de desalar el bacalao es la siguiente:
- Los trozos grandes se desalarán durante 48 horas, con cambio de agua cada 6 horas aproximadamente.
- Las partes más finas se desalarán durante 36 horas, con cambio de agua cada 8 horas.
- Los restos y el bacalao desmigado suelen desalarse primero bajo el grifo de agua fría durante 10 minutos. Luego los dejamos en remojo durante unas 3 horas con un cambio de agua tras 1 hora y media, con eso es suficiente. Yo he partido de migas porque así todo el proceso se hace más rapidito.
Para la receta, si hemos partido de trozos habrá que desmenuzarlo para hacer las migas para que se puedan mezclar con las patatas paja que lleva la receta y no destaquen frente a ellas, ya que lo ideal es que cada bocado lleve una proporción homogénea de pescado, patatas y huevo.
Pelamos las patatas y las cortamos en pajitas finas, para lo cual usaremos una mandolina o un cuchillo bien afilado.
Después dejar las patatas en agua para que queden bien sueltas y no se peguen unas a las otras. Las dejamos en agua fría durante unos 10 minutos, y después, antes de freírlas, las secamos dejándolas sobre un paño de cocina.
En una sartén, salteamos la cebolleta cortada en juliana fina y cuando esté bien blandita, añadimos los trozos de bacalao. Freímos las patatas en otra sartén
hasta que estén doradas y crujientes y las escurrimos sobre un papel absorbente.
Mezclamos las patatas con el sofrito de cebolla y bacalao y añadimos los huevos batidos, moviendo con cuidado hasta que el huevo empiece a cuajar, apagando pronto para que quede bien jugoso.
Servimos en una fuente y finalizamos la receta de bacalao dorado espolvoreando con perejil picado y decorando con unas aceitunas negras.
MI opinión: En mi casa sólo puedo comer yo pero pienso hacerme un homenaje de vez en cuando. Ahora sí debe prepararse en el momento para que las patatas estén bien crujientes y el huevo siga jugoso.