Hemos viajado a Portugal en varias ocasiones, pero no hemos estado allí el tiempo suficiente para comprobar si es cierta la leyenda que sostiene que los portugueses son capaces de preparar el bacalao de 1001 maneras distintas. O lo que es lo mismo, que pueden estar casi tres años comiendo bacalao sin repetir una receta. ¡Es muy fuerte y muy digno de elogio por lo que a la inventiva se refiere! Sin pretender emular a nuestros vecinos hoy hemos decidido hacer una receta de bacalao de lo más sencilla. Nos referimos al bacalao a bras (bacalhau à Braz), que consiste en un revuelto de bacalao con patatas, cebolla y huevo, al que se le puede añadir aceitunas negras. Un plato de aprovechamiento. Un clásico entre los clásicos. Y como hemos empezado hablando de una leyenda vamos a seguir. Dicen que esta receta se la inventó un tabernero del Barrio Alto de Lisboa, apellidado Bras pero que firmaba como Braz siguiendo la antigua grafía portuguesa, y que un buen día decidió aprovechar las sobras de bacalao a la plancha añadiéndoles patatas fritas y cebolla para luego cuajarlo todo con huevos. La fórmula gustó a los clientes. Esperamos que a vosotros también os guste, entre otras razones porque hacerlo no entraña ninguna dificultad.
RECETA
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INGREDIENTES (para 4 personas)
500 g de bacalao desalado y cortado a trozos
500 g de patatas cortadas en bastones
2 cebollas
2 dientes de ajo
Aceitunas negras sin hueso
4 huevos
Aceite de oliva virgen
2 vueltas de pimienta negra
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PREPARACIÓN
Pelar y cortar las paratas en bastoncitos finos. Freír en abundante aceite de oliva y, cuando estén doradas, reservar sobre un papel de cocina y salar.
Poner un poco del aceite sobrante en una sartén, sofreír los ajos cortados en láminas y cuando estén dorados retirar. En el mismo aceite freír las cebollas cortadas en brunoise, cuando estén doradas añadir el bacalao cortado, bien escurrido y secado con papel de cocina para que adsorban todo el agua.
Sofreír todo junto unos minutos y agregar las patatas paja (reservando unas cuantas para la decoración), añadir la pimienta y los huevos ligeramente batidos, teniendo cuidado de que no quede en exceso cuajados.
Servir adornado con las aceitunas negras cortadas y comer caliente.