Esta es una receta de esas de domingo y por esa razón la hemos hecho hoy. Siempre que se pueda, el domingo hay que aprovechar para hacer aquellas recetas que el resto de semana no nos podemos permitir.
Sólo tendremos que anticipar la compra del bacalao salado para poder desalarlo bien y que esté a punto para el domingo.
La receta en sí no es complicada, sólo tenemos que poner especial cuidado en controlar el punto de cocción del bacalao para que no nos quede seco.
Después de la receta, si tenemos un rato, nos podemos homenajear con una buena siesta para rematar.
Ingredientes para dos personas
1 lomo de bacalao salado
3 dientes de ajo
Medio litro de aceite de oliva virgen (la podéis sustituir por aceite de girasol pero no será lo mismo?) para confitar el bacalao y 100 ml para la mayonesa de ajo
250 gramos de salsa de tomate casero o una buena industrial
1 huevo para la mayonesa de ajo
1 chorrito de vinagre
Un poco de sal
Preparación
Lo primero es desalar el bacalao. Para ello dos días antes lo cubriremos de agua y lo reservaremos en la nevera. Hay que cambiar el agua un mínimo de tres veces por cada día que lo tengamos.
Vierte el aceite en una cazuela (mejor pequeña y honda para que os cubra el pescado) y pon a calentar. Cuando esté caliente echa los tres dientes de ajo para que el aceite se vaya confitando con su sabor. Retira cuando comiencen a coger color y reserva.
Retira la cazuela del fuego y deja enfriar el aceite hasta que apenas queme al meter el dedo.
Una vez templado el aceite, vuelve a colocar la cazuela en el fuego, al mínimo e introduce el lomo de bacalao, que previamente habremos cortado en dos raciones y deja que se confite unos cinco minutos. La temperatura no debería superar los 75-80 grados por lo que si ves que coge mucho calor ves retirando la cazuela del fuego.
Mientras se confita, calienta y reduce la salsa de tomate. Es mejor no echar sal ya que el bacalao ya le dará un punto salado a la receta.
A su vez casca el huevo, separa la yema y viértela en el vaso de la batidora. Echa un poco de sal y un chorrito de vinagre. Comienza a batir sin separar el brazo de la batidora del fondo del vaso y ves incorporando el aceite de oliva poco a poco. Cuando comience a emulsionar la salsa ves levantando el brazo de la batidora poco a poco. Cuando consigas una salsa espesa pero que caiga estará listo.
Cuando veas que las lascas del bacalao comienzan a separarse es el momento de retirar del fuego y emplatar.
Coloca el tomate sobre el plato y espárcelo para hacer una base. Coloca el bacalao encima y nápalo (cúbrelo) con la mayonesa de ajo.
Por último gratínalo con un soplete o introduciéndolo unos minutos al horno con la función de gratinar.
La mezcla del tomate, con el bacalao y la mayonesa de ajo queda muy buena.