Hoy retomamos el tema de mis peleas culinarias, o lo que serían las elaboraciones que se me resisten.
Es cierto que tengo tendencia a seguir las recetas al 50-50 (50% la sigo, 50% me la invento) y de esta manera, o eres un lince de la química de los alimentos o tienes muchas posibilidades de meter la pata. Yo soy del segundo grupo, no hacía falta la puntualización, ¿no?
Pero esto es sólo una generalización porque cuando veo que algo no me ha salido como yo esperaba, las siguientes veces soy del todo fiel a la receta original. A pesar de eso, hay platos que siguen sin salir. Uno de ellos son las típicas barritas energéticas. Las venden hechas, cierto. Y las que venden no se desmoronan y aguantan una eternidad (lo cual no se si es bueno o es malo), pero las caseras saben increíblemente mejor. El problema con el que me he encontrado más de una vez es que mezclas los ingredientes, te comes una cucharada – está buenísimo-, las horneas y cuando las vas a sacar se parten en mil pedazos y acaba quedando más una granola que una barrita.
Incluso hace tiempo publiqué algo que me ingenié para poder recuperar las barritas corazón partío, con una capita de chocolate.
En mi último intento de barritas de cereales que no se hagan pedazos, seguí esta receta del libro Comida rica sin complicaciones – Platos saludables. ADORO este libro. Lo tengo completamente lleno de marcadores de recetas que tengo que hacer, y las que ya he hecho no me ha defraudado ninguna.
Estas barritas, no os voy a engañar, algo se me desmontaron, pero es de lejos la mejor receta que he probado hasta ahora tanto en textura como en sabor. Como veréis, no llevan una capita de chocolate, así que no necesitaron “pegamento” ;)
Barritas de avena y orejones
Para 12 barritas:
180 grs. de margarina
75 grs. de azúcar moreno
2 cdtas. de miel
120 grs. de orejones
3 cdtas. de semillas de sésamo
300 grs. de copos de avena
un poco de aceite de girasol para untar el molde
Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde. Yo uso dos moldes de pyrex de 18 * 12
Derretimos la margarina con el azúcar y la miel sin que llegue a hervir. Vamos cortando los orejones en trocitos pequeños y los incorporamos a la margarina fundida, junto con el sésamo y la avena. Hacemos una mezcla homogénea.
Extendemos la mezcla en los moldes y los aplanamos con una cuchara haciendo presión para compactar. Los horneamos 25-30 minutos o hasta que queden bien dorados.
Sacamos las bandejas del horno y en seguida cortamos las barritas del tamaño que nos gusten. A mi me salieron 6 barritas de unos 9*4 de cada bandeja.
Una vez frías aguantan unos 3-4 días bien envueltas y refrigeradas.
¡Y sobre todo moderación con estas barritas! Que aunque en algunos sitios las hagan pasar como comida de dieta, de ligeras no tienen nada. Son energéticas, te dan un buen aporte calórico y azúcares de absorción rápida. Vamos, ni pan runner ni historias de estas… barritas caseras y a hacer ultramaratones todos.