Así, que como parte de esa nueva rutina, empiezo cogiendo el rumbo del blog con esta magnífica receta que ví en un blog mallorquín, Bojos por la cuina, y que no dudé en preparar ya que a mi costillo le encantan!! Aunque su temporada se prolonga hasta principios del otoño, las mejores se encuentran en mayo y junio.
¿Vamos a por la receta?
Ingredientes:
4 berenjenas medianas
800 gramos de tomate maduro (rallado)
4 ajos
40 gramos de piñones
perejil fresco
pimentón
sal
aceite de oliva (para freír)
Preparación:Empezaremos limpiando las berenjenas y cortándolas en láminas de (más o menos) medio centímetro. Las salamos y las ponemos a escurrir en un colador durante una hora.
Pelamos y picamos los ajos
Freimos las láminas de berenjena y las colocamos encima de un papel absorvente para que suelten el excedente de aceite.
Limpiamos el perejil. Lo picamos dentro del mortero junto con los piñones.
Si nos ha quedado mucho aceite en la sartén donde hemos frito las berenjenas, eliminamos una parte. Sofreimos los ajos picados a fuego muy lento para evitar que se nos quemen. En este momento, incorporamos el tomate rallado. Salpimentamos y cocemos la salsa a fuego medio. Cuando veamos que está prácticamente hecha (veremos que está brillante), añadiremos la picado del mortero y cocinamos durante unos dos minutos más.
Colocamos las láminas de berenjena en la bandeja elegida y por encima, echamos la salsa por encima.
Metemos la bandeja en el horno (precalentado a 180º) durante 15 minutos.
Y este es el resultado! Preparad bastante pan, que con esta salsita lo necesitaréis!