Un plato de pasta es siempre irresistible, y los de pasta con marisco y pescado aún más, por eso traigo este plato tradicional de la cocina veneciana, concretamente de Chioggia, que es la ciudad con uno de los puertos mas importantes del Mar Adriático. Allí la cassopipa, se conoce como la salsa de los pescadores, por que ponían en una olla ("Casso" significa cacerola de barro), todo lo que habían pescado a cocer ("pippare" es cocer a fuego lento), para hacer una salsa marinera, especiada, que añadiremos a los bigoli, que son unos espaguetis gruesos.
Por otra parte, este mes con el reto cocinarte, de María Ayala, estamos visitando el Panteón de Agripa, situado en Roma, construido por el emperador Adriano en el siglo II. Siempre ha sido un templo religioso, dedicado a todos los dioses, pan, todos; theon, divinidad.
La cúpula del Panteón de Agripa se considera un auténtico logro arquitectónico, es la más grande de la historia hasta el siglo XX, y es de mayor tamaño que la cúpula de San Pedro del Vaticano. Su diseño es media esfera perfecta, con 43.30 metros de diámetro y 4535 toneladas de peso que se aligeró con roca volcánica, tratándose de la mayor cúpula de hormigón en masa, sin armadura de acero en su interior. El agujero u óculo que hay en el centro tiene 9 metros de diámetro y es la única abertura del edificio que proyecta luz al interior. Durante los días de lluvia, esta entra y se filtra por 22 pequeños orificios que hay en el suelo. Es un prodigio de la ingeniería romana.
Me diréis y tu plato ¿qué tiene que ver con el Panteón de Agripa? aparte de la rima fácil.
El caso es que al ver el panteón y pensar en un plato, siendo Italia, es fácil pensar en pasta, y qué mejor que éste plato sencillo, de tradición marinera, con un resultado incomparable, para un viaje a la antigua Roma.
INGREDIENTES: Para 2 personas:
150 gr. de Bigoli fresco (o espaguetis si no encontramos, el bigoli es un poco más grueso que el espagueti);
El marisco: 100 gr. chirlas, un puñado de mejillones y otro de cañaillas (murex) que prepararemos cocidos, sin tirar el caldo. 1 calamar mediano, 100 gr de gambas y 4 vieiras (opcional). También podemos utilizar navajas o berberechos.
La verduras: 1 zanahoria pequeña, 1 cebolla pequeña, apio, 1 diente ajo. Salsa de tomate tipo “passata”, lo podemos sustituir por tomate concentrado o tomate tamizado y perejil. Vino blanco, sal y aceite de oliva AOVE.
Las especias: 1 pellizco de cada: En una gasa hacemos una muñequilla con canela en rama, nuez moscada, clavo, cardamomo y chile. Además tendremos curri, tomillo seco y 1 hoja de laurel.
ELABORACIÓN: Preparamos los moluscos, almejas, cañaillas y mejillón que tenemos en agua con sal por lo menos dos horas antes de prepararlos para que queden limpios. Los cocemos, enfriamos y luego quitamos las conchas. El caldo de cocer el marisco lo colamos y reservamos para el guiso.
Ponemos a cocer la pasta en una olla abundante agua con sal, la coceremos al dente, escurrimos y se añade un chorreón de aceite, se reserva.
Preparamos el sofrito, picamos muy fino el apio, la zanahoria, la cebolla y el ajo, pochamos en una sartén. Cuando lo vemos en su punto añadimos el calamar en trocitos pequeños, se saltea un par de minutos y le añadimos el vino blanco y el laurel.
Dejamos evaporar el alcohol y se añaden las especias, el jugo colado y dejamos reducir 20 minutos a fuego medio, añadimos el tomate y el perejil dejamos un par de minutos más, ponemos las chirlas, mejillón y cañaillas, salteamos un poco.
Cuando tenemos la salsa con cuerpo añadimos el perejil y los bigolis, salteamos y servimos.
En el plato ponemos la pasta y la salsa encima, y a disfrutar.