Esta tarde es de aquellas de quedarse en casa con un café calentito, encender el horno y preparar unos bizcochos para acompañarlo.
Estoy en plena operación vuelta al cole porque soy de aquellas personas que hacemos vacaciones tardías. Justo hoy, mientras escribo esta entrada, es mi última tarde de vacaciones y tiene el aspecto de cuando era pequeñaja y tenía que ir al cole.
Recuerdo que empezábamos las clases siempre a mediados de Septiembre. No tengo muy claro cuándo las empiezan ahora, pero diría que más o menos por las mismas fechas. Por aquel entonces, sobre la segunda quincena de Septiembre ya llegaba el fresquito. El primer día de clase ya íbamos con chaqueta y de camino hacia la escuela íbamos enterrando los zapatos en un palmo de hojas secas. Las lanzábamos al aire con los pies y eso era nuestro entretenimiento camino del colegio. ¡Ya ves con qué cosas nos distraíamos!
Hoy, a punto de terminar el mes de Septiembre, parece que el clima se viste de vuelta al cole para recordarme que mañana hay que volver a trabajar. Lluvia, fresquito, las tardes que ya se van notando cada vez con menos horas de luz… es el momento perfecto para preparar unos bizcochos de capuccino, ¿qué os parece?
Bizcochitos de capuccino con glaseado de chocolate blanco (para 15 porciones pequeñas)
225 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
225 grs. de harina
1 cdta. de levadura en polvo
1 cdta. de cacao en polvo
225 grs. de azúcar moreno
4 huevos
3 cdas. de café soluble disuelto en 2 cdas. de agua caliente
Para el glaseado de chocolate blanco:
115 grs. de chocolate blanco
50 grs. de mantequilla
3 cdas. de leche
175 grs. de azúcar glas
Preparación
1. Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos un molde bajo de unos 25×20 cms.
2. En un cuenco tamizamos la harina, la levadura y el cacao. Añadimos la mantequilla, el azúcar, el huevo y el café. Lo batimos todo hasta que haga una masa homogénea. Echamos la masa en el molde y la dejamos lo más lisa que podamos.
3. Horneamos el bizcocho durante 35-40 minutos. Después lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
4. Preparamos el glaseado fundiendo el chocolate, la mantequilla y la leche al baño María. Cuando esté deshecho lo retiramos del fuego, añadimos en él el azúcar y lo batimos bien. Extendemos esta cobertura sobre el bizcocho y dejamos que se enfríe. Luego cortamos el bizcocho en cuadraditos no demasiado grandes, que sirvan para acompañar el te.
Por cierto que hace unos días me preguntaron si iba a explicar cómo me fueron las vacaciones, que las pasé haciendo un trozo del Camino de Santiago. En un principio dije que no porque no es la temática del blog, pero luego, pensándolo bien, me apetece hacerlo y además eso de que no es la temática del blog… bueno, depende de cómo se mire. En breve iré contando mis historias del Camino, estad atentos, que seguro que os hechizarán como a todos los que recorremos ni que sean unos metros de sus senderos ;)
¡Hasta pronto!