Cerramos la tercera temporada del Asalta Blogs a lo grande y con uno de los asaltos más difíciles ¡robar a las maestras ladronzuelas de guante blanco, pasamontañas o cualquier uniforme que se os ocurra! No ha habido robo que se les haya resistido y han conseguido un montón de puntos gracias a sus incursiones en las cocinas ajenas, de las que salían con el mejor botín...
Y sí, estoy hablando en plural porque este año el trofeo al mejor asaltador se ha tenido que repartir por empate, nada más y nada menos que ¡entre tres! Si es que cada año nos aplicamos más jajaja. Las ganadoras han sido Catina, del blog La cocina de Catina, Chary de Mi cocina y otras cosas y Anaïs del blog Mi madre no cocina ¡vamos, un podio de lujo!
Os imaginaréis que con tantas finalistas nos hemos tenido que repartirnos los asaltos. A veces os parecerá que vamos a lo loco de una cocina a otra, pero no señor, somos una banda muy organizada... Puede que sí estemos un poco locos, pero somos muy ordenados y obedientes :).
Así que yo me fui con la parte de la banda que tenía que asaltar a Chari (aunque no me olvido de las otras dos, fijo que les robo en breve, ¡que esto engancha!). Reto difícil por la cantidad de recetas taaaan ricas que tiene, sobre todo en la sección de cocina cordobesa, la de los postres, ensaladas... ¡uuufff! difícil pero no imposible... ¿verdad?
Como esta vez iba tan apurada de tiempo que ni podía ir a comprar ingredientes, tuve que centrarme en las recetas que tuvieran los mismos ingredientes que mi despensa... Y tras una ardua búsqueda di con este rico bizcocho de cacao y café con perlas de chocolate. Con ese nombre era difícil resistirse...
Yo al menos no lo hice y no me arrepiento para nada. Bueno, solo de haber tenido que encender el horno jajaja pero ha merecido la pena. El resultado ha sido un bizcocho mega chocolateado, de aspecto no muy bonito (no atiné con el molde), pero con un sabor y aroma espectaculares. Es de esos bizcochos densos, que disfrutas mojándolos en un buen vaso de leche fresquita... mmmmhhhh!!!
Prácticamente he mantenido la misma receta de Chari, haciendo solo un par de cambios por que yo no le he puesto las perlas de chocolate para adornar, pero sí unas pepitas por dentro ;) y he usado un aceite más suave.
¡Ah! Y que sepáis que con este asalto me acabo de ganar 100 años de perdón, o al menos es lo que dicen cuando robas a un ladrón ¿no? jejeje. Muchas gracias por habernos dejado entrar en tu cocina Chari, ha sido un auténtico placer.
Ingredientes
3 huevos grandes
120 gr. de azúcar moreno
130 ml. de aceite de oliva
20 ml. de leche sin lactosa
20 ml. de café fuerte (o 20 ml de agua + 1,5 cucharadas pequeñas de café soluble)
130 gr. de harina
60 gr. de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharada pequeña de levadura en polvo
1/4 de cucharada pequeña de sal
30 gr. de pepitas de chocolate Preparación
Calienta el agua y añade la cucharada y media de café soluble para conseguir que sea un café más concentrado y reserva.
Pon a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Engrasa el molde con un poco de aceite o margarina y harina. Reserva.
Bate los huevos con el azúcar hasta que estén bien mezclados y espumosos.
Sin parar de batir continúa con el aceite y la leche.
Tamiza la harina junto con el cacao en polvo, la sal y la levadura y añádelos a la mezcla anterior poco a poco y sin dejar de batir.
Por último, añade las pepitas de chocolate, remueve para que se mezclen con la masa y vierte la masa en el molde.
Mételo en el horno unos 30 minutos si es un molde estilo bundt cake y unos 45 minutos si es uno normal. Sabrás que está hecho cuando lo pinches con un palillo y éste salga limpio.
Deja que se temple unos 15 minutos sobre una rejilla. Pasado este tiempo desmóldalo y colócalo de nuevo sobre una rejilla para que acabe de enfriarse.
Puedes espolvorear un poco de azúcar glass por encima antes de servir.