Ahora le toca el turno al punto dulce, con un BIZCOCHO DE CALABAZA Y CHOCOLATE.
La idea es de las chicas de Kanela y Limón, que el año pasado me dejaron con ganas de hacerlo, así que en cuanto me vi con la calabaza en mis manos me dije... "De este año no pasa". Fue para Halloween, con un cortador en forma de calabaza. Pero no quedé contenta con el resultado. No por el sabor, que quedó riquísimo, sino por el dibujo, que se perdió al hornearlo...
Así que me pareció que San Valentín era na buena ocasión para repetir... Sobre todo, porque me había quedado puré de calabaza para otro bizcocho, y estaba esperándome en el congelador...
En primer lugar, deciros que uno de los ingredientes es bizcocho de chocolate previamente hecho. Podéis hacerlo en casa o podéis comprarlo hecho si no os da tiempo de hacerlo antes (yo opté por esta opción).
Además, necesitaréis un cortador bonito para sacar el dibujo de dentro del bizcocho.
Dicho esto, necesitaréis:
- bizcocho de chocolate
- cortador de galletas
- 100 gr. puré de calabaza
- 100 gr. mantequilla
- 100 gr. azúcar
- 3 huevos
- 150 gr. harina
- 10 gr. levadura química (tipo Royal)
- colorante naranja (opcional)
Primero hacemos el puré de calabaza. He troceado la calabaza y con una pizca de sal la he puesto 4 minutos en el microondas a máxima potencia. Con 150 gr. de calabaza cruda me han salido unos 100 gr. de puré.
Mientras se atempera, vamos cortando el bizcocho de chocolate con el cortador elegido. Yo compré el bizcocho que viene preparado para hacer tartas, que al ser tres planchas finas me pareció muy cómodo para cortar.
He utilizado tres planchas.
Reservamos, ponemos el horno a 160ºC y comenzamos a preparar el bizcocho de calabaza.
Primero batimos la mantequilla y el azúcar juntos hasta que la mezcla blanquee.
Añadimos los huevos, de uno en uno y mezclando bien cada incorporación.
Ahora la mitad de la harina, que a mi me gusta tamizar siempre.
Se incorpora el puré de calabaza. Si es de un naranja muy pálido, podemos añadirle colorante alimentario para darle "alegría" y que el bizcocho quede de un naranja inconfundible.
Añadimos por último el resto de harina con la levadura.
La primera vez que hice esta receta, en el molde de bizcocho puse una primera capa como de 1 cm. de masa de bizcocho, y después los recortes de bizcocho de chocolate. Pero el bizcocho subió y con él las calabazas, y quedó regulín...
Así que esta vez he pensado aprovechar ese efecto con los corazones...
Vertemos el resto de la masa en el molde, e introducimos al horno unos 50 minutos (dependerá de cada horno).
Cuando esté listo (si le pincháis una aguja de cocina saldrá limpia) lo dejamos enfriar unos 15 minutos.
Desmoldamos y dejamos que siga enfriándose sobre una rejilla.
Y ya sólo queda servirlo y comerlo cuando nos apetezca. Aunque éste bizcocho tenía un destino muy especial, ya que nos fuimos de finde a Sevilla a casa de mis cuñados.
La única pena es que al trasladarlo se abrió un poco por el centro...
Os recomiendo hacerlo, porque sale riquísimo!!
¡Besitos!