Los anti Halloween no van a disfrutar esta semana mucho del blog. Pero es lo que toca. Este bizcocho está tan bueno que da igual que lo haya preparado para Halloween. De todas formas no ha salido tan bonito como yo esperaba, en el horno actuó a su manera, y cuando lo saqué no sabía si iba a salir algo decente o no. Esta forma de hacer el bizcocho con otro dentro de chocolate o cualquier otro sabor inunda la red, y hace tiempo que estaba en pendientes. Lo malo es que el rabito de la calabaza por algunos lados del bizcocho no se aprecia, pues caprichosamente flotó durante el horneado y dejó paso al bizcocho de calabaza que lo envuelve. Podéis ahorraros el trabajo de hacer el bizcocho de chocolate y comprarlo ya hecho. Así sólo tendréis que cortar las rebanadas de bizcocho con el cortador. Yo no lo he hecho así, sino que he hecho los dos bizcochos. El de chocolate es un Madeira Sponge Cake, y el de calabaza es la misma receta que ya publiqué hace tiempo y que es una de las recetas más vistas del blog.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho de chocolate (con los recortes podéis hacer cake pops):
4 huevos a temperatura ambiente
200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de azúcar
300 gr. de harina normal o de repostería
Una cucharadita de esencia de vainilla
50 gr. de cacao en polvo
Una pizca de sal
Para el bizcocho de calabaza:
125 gr. de calabaza de puré de calabaza (unos 300 gr. de calabaza cruda)
125 gr. de harina
125 gr. de azúcar
35 gr. de aceite de oliva virgen extra
8 gr de levadura tipo Royal (medio sobrecito)
PREPARACIÓN:
Haremos el día antes el bizcocho de chocolate. Para ello batimos bien el azúcar con la mantequilla (yo lo hago con el batidor plano de la Kitchen Aid, aunque podéis hacerlo también con la batidora de varillas o el globo batidor). Añadimos los huevos uno a uno, no añadiremos el siguiente hasta que el anterior se haya integrado. Añadimos la esencia de vainilla. Y después añadimos la harina, junto con la levadura y el cacao, que habremos tamizado previamente, cucharada a cucharada. Una vez todo integrado, vertemos la mezcla en un molde tipo plum cake previamente engrasado y horneamos a 160º durante unos 50 minutos más o menos, o hasta que introduzcamos una brocheta y ésta salga limpia. Sacamos el molde del horno, dejamos un cuarto de hora dentro y desmoldamos después, dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Después introducimos envuelto en papel film en el frigorífico al menos durante unas horas o de un día para otro.
Una vez bien frío, iremos cortando en rabanadas el bizcocho y con la ayuda de un cortapastas, el mío con forma de calabaza, iremos cortando cada rebanada. Mi consejo es que uséis un cortapastas más pequeño, porque si es casi de la altura del plum cake correis el riesgo de que os pase lo mismo que a mi, y se os suba y no podáis apreciar bien el motivo. Engrasamos de nuevo el mismo molde plum cake. Vamos poniendo en el centro las rebanadas de bizcocho ya con su forma, hasta completar el molde. Al haberlo hecho en el mismo molde veréis como queda encajado dentro del molde, por lo que tendremos el molde con el interior ocupado. Después tendremos que preparar el otro bizcocho para rellenar el molde y hornear. Para ello batimos con el globo o varillas los huevos con el azúcar. Añadimos el puré de calabaza (he cocido la calabaza en el microondas, poniéndola dentro de un bol y tapándola con papel film durante 10 minutos a máxima potencia y luego he quitado el exceso de agua y triturado con un tenedor) y el aceite de oliva, seguimos batiendo. Por último añadimos la harina y levadura tamizadas, envolvemos bien. Añadimos la masa dentro del molde, cubriendo los laterales y después cubriendo levemente la parte superior, tapando las rebanadas del otro bizcocho. Horneamos durante otros cincuenta minutos a 160º o hasta que comprobéis con una brocheta que la parte de bizcocho de calabaza está ya horneada. Sacamos el molde del horno, dejamos unos minutos el bizcocho dentro y después sacamos con cuidado y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío podremos servirlo. Podéis espolvorear por encima con azúcar glass.
El bizcocho del interior podéis cambiarlo de forma y sabor a vuestro antojo, y el de calabaza también podéis sustituirlo por el sabor que más os guste, aunque para esta época os recomiendo el de calabaza, le aporta una jugosidad estupenda al bizcocho. No dejéis de probarlo.
Feliz miércoles.
Lidia.