Y en el post colaborativo de Inma de Entre 3 Fogones, que os invito a visitar, porque han salido recetas realmente ricas en él.
La receta ha surgido a partir de una calabaza que compré poco antes de la vigilia de Todos los Santos, pensando que ya se me ocurriría algo. Venía toda mona ella en un blister de cartón y con una pegatina con una carita, como las calabazas de Halloween. Me entró por la vista. Me recordó a Wilson, el balón de la película “Náufrago”, una de mis favoritas, y no pude evitar “adoptarla” y llevármela a casa. Lástima que al final acabase a trocitos y en un recipiente en el microondas ;)
Quería probar algo salado, pero al final opté por adaptar un bizcocho que hice hace algún tiempo para añadirle chocolate, que he visto que se combina a menudo, y yo aún no había probado. El resultado es plenamente satisfactorio. Como comentaba estar tarde con Inma, un bizcocho estupendo para comer solo, pero ideal para mojar, por su textura, un poco compacta, pero nada empalagosa ni pesada.
Tengo que decir que la calabaza no es un ingrediente con el que haya probado muchas cosas. En realidad he probado muy pocas, pudiendo resumirlas prácticamente a cremas y bizcochos. Pero queda bastante, así que todavía puede surgir algo nuevo de mi Wilson ;)
Para que quede de dos colores la masa no hay mucho misterio. Hay que poner primero una parte de la masa sin cacao en el molde. Veréis que al añadir el cacao a la mitad de la mezcla, ésta queda más densa. Esto hará que cuando la vertáis sobre la otra masa no se desparrame, sino que se quede más junta. Cuando luego pongáis el resto de la masa “blanca” (sin cacao), ésta sí que se extenderá mejor y tenderá a cubrir la masa de cacao. Esto hará que quede así, como si hubiera un rollo de bizcocho de cacao dentro del otro bizcocho. Claro está que esto es si usáis un molde de bundt cake o de plum cake. Si usáis un polde redondo podéis probar a ponerlo de la manera que os guste. Seguro que vuestra imaginación hace que salgan dibujos realmente creativos :)
Bueno. No me enrollo más. Vamos con la receta.
Ingredientes:
Para el bizcocho, en molde de 25 cm:
? 4 huevos
? 300 gr de harina floja
? 250 gr de azúcar
? 300 gr de calabaza pelada y limpia
? 100 gr de mantequilla
? 2 parejas de sobres de gasificante para repostería
? 35 gr de cacao desgrasado
Para el glaseado:
? 100 gr de chocolate negro de cobertura
? 1/2 taza de zumo de naranja
? 1 hoja de gelatina
? 1 nuez de mantequilla
Preparación del bizcocho:
1.- Precalentamos el horno a 170ºC.
2.- Troceamos la calabaza en daditos de unos 2 cm. La ponemos en un recipiente con tapa apto para microondas y la cocemos durante 8 minutos a unos 700w. Pasado este tiempo, añadimos la mantequilla y la volvemos a poner 2 minutos más. La sacamos, la trituramos bien con una batidora de brazo hasta que sea un puré fino y dejamos templar.
3.- En la batidora de varillas, o a mano, batimos bien los huevos con el azúcar hasta que sean una mezcla cremosa.
4.- Añadimos el puré de calabaza y lo mezclamos bien.
5.- Tamizamos la harina con el gasificante y lo añadimos a la mezcla anterior. Batimos pero baja velocidad, hasta que la masa sea una mezcla fina.
6.- Separamos aproximadamente la mitad de la masa. Tamizamos el cacao, lo añadimos a una de las dos partes y lo incorporamos bien con las varillas.
7.- Engrasamos con un poco de mantequilla derretida el molde que hayamos escogido. Si es necesario lo preparamos también con papel vegetal.
8.- Vertemos la mitad de la masa sin cacao. Vertemos sobre ella, e intentando que quede en la parte central de la masa, la masa con cacao. Es decir, si el molde es de bundt cake, vertemos la masa con cacao haciendo un círculo concéntrico que no toque las paredes del molde. Si es un molde largo, lo haríamos en linea recta en el centro de la masa procurando que no llegue a tocar las paredes del molde. Vertemos el resto de la masa blanca por encima.
9.- Lo llevamos al horno durante unos 30 minutos, o hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio. Dejaremos templar 10 minutos y, tras esto, volcaremos el bizcocho sobre una rejilla para que se enfríe.
Preparación del glaseado:
1.- Ponemos a hidratar la hoja de gelatina.
2.- Ponemos el zumo de naranja en un cazo hasta que llegue a ebullición. Le añadimos la gelatina y removemos hasta que se disuelva.
3.- Incorporamos al cazo el chocolate troceado, removiendo después con una paletina de silicona hasta que se disuelva del todo. Si es necesario porque se hubiera enfriado demasiado, lo llevamos un momento de nuevo al fuego.
4.- Añadimos la mantequilla y removemos hasta que se disuelva.
5.- Dejamos templar hasta que esté a unos 30 grados y lo vertemos sobre el bizcocho. Dejamos enfriar.
Sugerencia:
Lo servimos con un poco de azúcar glacé por encima. Está riquísimo :)
¡Que aproveche!