Me imagino que casi todos los blogs de repostería de España estaremos estos días hablando de lo mismo, ¿vieron el programa "Deja sitio para el postre"?
Yo, como siempre, en Belén, como los pastores, me acordé a las tantas y ya el programa había terminado, aunque lo pude ver luego on-line
Menuda ventaja porque te ahorras toda la publicidad y además te salta lo que no te apetece ver.
Quizás espero algo del programa que no pude apreciar, como es el aprender trucos o cosillas de expertos en repostería, pero lo cierto es que no me llamó la atención especialmente.
La verdad es que ver la tele no la veo mucho. Concursos tipo Gran Hermano y Quien quiere casarse con mi hijo no me gustan nada, nada. El programa de Chicote lo he visto zapeando, pero es que esas faltas de respeto y humillaciones públicas no las aguanto. Y sí que he visto alguno de Master Chez, de casualidad, tengo que confesarlo.
Cuando vi que el reto cara a cara era preparar macarons pensé, "¡qué bien! A ver si de esta aprendo cómo hacer la receta perfecta" porque ¡hay que ver como se me resisten los condenados!, pero ... no fue lo que pensaba.
De todas formas seguiré atenta (voy a programarme un aviso en el móvil) a ver como camina la cosa.
Macarons hoy no he hecho, pero sí un estupendo bizcocho de coco y limón. Esponjoso, jugoso y muuuuuuuy sabroso.
Si quieres prepararlo estos son los ingredientes que utilizaremos:
1 y 1/2 taza de harina simple (mi taza es de 250 ml)
1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/2 taza de coco rallado
la ralladura de 1 limón
1 taza de azúcar
125 grs. de mantequilla sin sal
2 huevos medianos
2 yogures naturales sin azúcar
Prepararemos nuestro molde engrasándolo un poco y ponemos a calentar nuestro horno a 180º.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos y veamos que la crema blanquea.
Añadimos los yogures, la ralladura de limón y la mantequilla fundida (pero no caliente) y batimos un poco para que se mezclen bien.
Tamizamos la harina con la levadura y se lo incorporamos batiendo lo justo para que quede homogéneo.
Por último echamos el coco rallado mezclándolo con una espátula o una cuchara.
Vertemos en nuestro molde y horneamos a 180º durante unos 40 ó 45 minutos.
Cuando comprobemos que está hecho retiramos del horno y dejamos entibiar antes de desmoldarlo.
Pasamos a una rejilla hasta que termine de enfriarse y decoramos al gusto.
Yo he estrenado unas plantillas que compré hace unas semanas baratísimas y que dan mucho juego sólo con espolvorear con azúcar glas.
¿A que quedó guapo?
Y de sabor, ni te cuento. Mejor lo pruebas y luego me cuentas tú ¿vale?