Lo cierto es que nos ha encantado en casa, queda un bizcocho alto y muy, muy jugoso, y es muy sencillo de preparar, de hecho, el que veis en las fotos lo hicieron los peques de la casa, con un poquito de supervisión y algún consejo de la mami. Hemos seguido la receta casi al pie de la letra, y el bizcocho se queda, sin duda, en nuestro recetario y entre los favoritos de casa.
Receta de bizcocho de convento: los ingredientes
4 huevos tamaño L (grandes)
2 vasos de azúcar
1 vaso de leche
3 vasos de harina
1 vaso de aceite de girasol
1 sobre de levadura
1 cucharadita y media de aroma de vainilla
azúcar glas
Receta de bizcocho de convento: la elaboración
1
En un bol amplio ponemos los huevos y el azúcar. Batimos con la batidora de varillas, a velocidad fuerte, hasta que la mezcla tome un color blanquecino, esté muy cremosa y haya aumentado considerablemente su volumen. Hay que tener paciencia, nos llevará unos diez minutos batiendo, pero este paso es importante para que nos quede un bizcocho esponjoso y jugoso.
2
Sin dejar de batir, pero bajando ahora la velocidad, vamos añadiendo el resto de los ingredientes líquidos. Cuando estén integrados, añadimos harina y levadura tamizadas, y mezclamos a mano, haciendo movimientos envolventes, hasta que nos quede una masa homogénea y sin grumos.
3
Engrasamos un molde o lo forramos con papel de hornear, y vertemos en él la mezcla. Metemos al horno, previamente calentado, y horneamos a 170ºC hasta que el bizcocho esté cocido. El tiempo depende mucho del horno, pero para que tengas una orientación, en mi caso fueron unos 55 minutos. Para saber si está cocinado pincha con un palillo en el centro del bizcocho, cuando salga limpio es que ya está listo.
4
Sacamos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y, una vez frío, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glass.
Y si te gustan los bizcochos jugosos y esponjosos, pero fáciles de preparar, te recomiendo que veas mi receta de BIZCOCHO DE VAINILLA Y CHOCOLATE ( Pincha aquí para verla), es perfecta para los que se inician en repostería, ya que solo batiendo y mezclando se consigue un bizcocho super esponjoso y tierno y con un delicioso contraste de sabores
FUENTE: Aisha Kandisha