Que ganitas de cocinar algo tenía...si es que desde que empecé antes de Navidades con los exámenes no había podido cocinar nada en condiciones!!
Y como tenía jengibre en casa de las galletitas que estuvimos una tarde haciendo en casa, he estado buscando recetas para utilizarlo para que no se estropeara. Y he descubierto que hay un bizcocho de jengibre típico de Navidades, pero que más da la época no? El caso es hacer algo rico rico!
Por eso me puse manos a la obra...y el resultado fue este estupendo bizcocho con un colorcito oscuro que le da un toque genial.
Pero no lleva chocolate...¿Quieres descubrir el ingrediente secreto? Pues sigue leyendo ;)
Ingredientes
1 y 1/3 taza de harina
1 chucharadita de levadura (Royal)
1/4 chucharadita de sal
1/4 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de pimienta negra
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
3/4 de taza de cerveza negra (Ginness)
3/4 taza de azúcar moreno
1/4 taza de azúcar blanco
2 huevos grandes
1/3 taza de aceite de oliva virgen
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
Elaboración
Lo primero vamos a echar en un bol la harina, la levadura, la canela, la pimienta y la sal.
Calentamos la cerveza en un cazo a fuego medio, hasta que rompa en ebullición. Lo retiramos del fuego y añadimos la media cucharadita de bicarbonato obteniendo una mezcla con mucha espuma a la que añadiremos el azúcar moreno y el blanco removiendo hasta que se disuelvan.
En otro batimos los huevos, añadimos el aceite y el jengibre rallado.
Esta ultima mezcla la añadimos a la mezcla con la cerveza poco a poco hasta conseguir que se integre todo.
Por último añadimos la mezcla al bol de la harina y mezclamos hasta que obtengamos una mezcla completamente homogénea y listo!Ahora solo falta untar el molde en bien con aceite o bien con mantequilla y verter la mezcla.
Horneamos a 180º hasta que esté bien hecho, lo podemos comprobar con un palito y si no sale nada pegado esta hecho.
Una vez que lo saquemos del horno dejamos que se enfríe en el propio molde, para que sea más facil desmoldar después.
El ingrediente que le da el color, como supongo que habrás deducido, es la cerveza negra y un poco el azúcar moreno (aunque no tanto!)
La verdad es que cuando lo estaba cocinando el olor de la cerveza caliente no me gustaba mucho, por no decir nada de nada...jajaja pero oye, que está buenísimo!
No es un bizcocho dulce dulce como a los que estamos más acostumbrados, pero las especias y el jengibre le dan un toque riquísimo.
Y una vez que lo cortas puedes apreciar la textura...mmm rico rico! No te entran ganas de coger un chachito?
Yo no he podido evitar cogerme un cachito para el café de media mañana... te apuntas?
Si pruebas la receta estaré encantada de saber que tal te ha ido!
Un besito