En invierno, pero sobre todo en Navidad, en el centro y norte de Europa, son muy populares los bizcochos de jengibre y los panes de especias. La verdad es que están buenísimos y solamente el hecho de hornar uno de estos bizcochos, te pone en sintonía con el entorno invernal.
Además de los bizcochos, también suelen preparar galletas de jengibre en muchos paises. Es algo tradicional en estas épocas navideñas.
Esta receta de bizcocho de jengibre y miel, está espectacular. Es un bizcocho húmedo con un sabor muy intenso y especiado.
Obviamente te tiene que gustar el sabor del jengibre, que es muy peculiar, con ese tono picante. Si el jengibre no te entusiasma, puedes prescindir de él y quedarte con el resto de las especias, que el bizcocho también te quedará buenísimo.
Si os gusta el jengibre y no habeis probado el jengibre confitado, os estaís perdiendo una de las cosas más buenas que podais probar. Es una pura delicia que se usa mucho en confitería.
Yo solamente podía encontrarlo en un supermercado inglés que hay en mi zona, cuando lo encontraba. Ahora, y gracias a Montse del blog No sin mi taper, lo hago yo misma y siempre tengo en la nevera porque se conserva durante largo tiempo en su almíbar, sin estropearse. Os dejo el enlace a su receta de jengibre en almíbar.
Ingredientes:
320 gr. de harina de repostería
100 gr. de azúcar morena
100 gr. de miel
90 ml. de aceite de girasol
50 gr. de jengibre pelado y rallado ( ó 2 cucharaditas de jengibre en polvo)
1 naranja
2 huevos
1 yogur
1 sobre de levadura Royal (16 gr.)
1 cucharada sopera de canela molida
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de clavo molido
1/2 cucharadita de anís estrellado molido
1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
75 gr. jengibre confitado en almíbar (opcional)
mermelada de albaricoque (para adornar)
Preparación:
Rallamos la piel de la naranja y exprimimos el zumo.
En un recipiente amplio mezclamos la harina y la levadura y lo pasamos por un tamiz. Añadimos la canela, la nuez moscada, el clavo, el anís estrellado, la pimienta de Jamaica, la ralladura de naranja y el jengibre rallado o molido. Lo mezclamos bién y le añadimos el jengibre confitado si lo tenemos.
En otro recipiente, batimos los huevos con el azúcar durante unos minutos. Añadimos el zumo de la naranja, la miel, el yogur y el aceite.
Juntamos el batido de huevos con la harina y mezclamos con una espátula.
Lo volcamos en un molde de cake de 30 x 11 y lo horneamos a 170º durante 35 minutos.
Decoramos untando la superficie con mermelada de albaricoque.