Sabores de invierno, intensos y que apetece acompañar con un café o un chocolate calentito.
Un bizcocho diferente, muy jugoso y que sirve tanto como base para hacer una tarta con un glaseado de naranja como cobertura, como simplemente para hacer los desayunos de diario más agardables.
Bizcocho de naranja, jengibre y cardamomo
Ingredientes:
220 gr Harina
4 Huevos
200 gr azúcar
1ó 2 cáscaras de naranja rallada (depende de cómo quieras la intensidad del sabor a naranja)
1/2 c/c cardamomo molido
1/2 c/c jengibre molido
1 sobre levadura para bizcochos
200 ml de aceite
Elaboración:
Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Incorporar el aceite y batir hasta conseguir una crema.
Añadir la levadura y la harina, y con una espátula vamos mezclándola poco a poco con la crema que teníamos, con movimientos envolventes. No hay que batir demasiado, lo justo para que no queden grumos.
Añadimos ahora la ralladura de naranja y las especias.
Engrasamos bien una cubeta de cerámica o excellence (preferiblemente, son fantásticas!), tanto el fondo como las paredes.
Programamos menú horno (modelo D) menú horno 130º (modelos E y F) 40 minutos, cerramos tapa y siempre válvula abierta.
Al terminar el tiempo, pinchamos el centro de nuestro bizcocho con un palillo en el centro. Si sale seco, está terminado. Si sale húmedo, ponemos unos minutos más.
Los últimos 10 minutos si queréis podéis poner el cabezal de horno a 170º para que se dore por arriba. Si aún no dispones de él, no pasa nada. Esa cara la ponemos contra el plato de presentación, o disimulamos el color más clarito con la cobertura o los adornos que queramos.