Últimamente me ha dado por utilizar muchísimo la naranja en la repostería y es que me parece que aporta mucho aroma y en el caso de utilizar también el zumo además de la ralladura de la cáscara, aporta mucha humedad a la masa por lo que obtenemos postres muy jugosos como en este caso. Por supuesto también le aporta vitaminas y fibra por lo que utilizando la fruta en repostería y en este caso particular la naranja, convertimos nuestro postre en un alimento más saludable.
Seguro que ya os he hablado de las propiedades de la naranja en alguna entrada porque ya sabéis que me gusta mucho hacer una pequeña introducción de alguno de los ingredientes principales que utilizo en la receta. Y para no repetirme se me ha ocurrido hablaros un poco de los glaseados en los bizcochos. A mi particularmente me gusta muchísimo cubrir los bizcochos con una buena capa de glaseado y te diré que casi tardas el mismo tiempo en buscar un colador y el azúcar glass para espolvorearlo por encima que en preparar un rico glaseado como el que he utilizado yo en la receta de hoy. Hay que tener cuidado eso sí, de que el glaseado que utilicemos sea armónico con el bizcocho, que los sabores de ambos combinen bien y que no estropee la esencia del bizcocho, si no que simplemente le acompañe y le de ese toque tan maravilloso que aportan para mi gusto los glaseados.
Básicamente se elaboran a base de leche, azúcar glass y algún aroma o extracto que le de sabor, pero también es habitual hacer los glaseados con zumos naturales ó leche de coco en lugar de leche, dependiendo de qué sea el bizcocho como os comentaba antes.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
1 Huevo entero
3 yemas de huevo
1 naranja
220 gr. de azúcar
90 gr. de mantequilla
1 yogur griego
220 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura química
¼ de cucharadita de sal
Para el glaseado de naranja:
150 gr. de azúcar glass
3 cucharadas de zumo de naranja
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC. y engrasamos un molde de plumcake.
Tamizamos juntos la harina, la levadura y la sal y reservamos.
Lavamos la naranja y la rallamos.
Exprimimos la naranja añadimos el zumo y lo batimos junto con el azúcar y los huevos durante 5 minutos aproximadamente.
Añadimos entonces la mantequilla derretida y el yogur y batimos hasta que se integren bien en la mezcla.
Vertemos la masa sobre un molde previamente engrasado e introducimos en el horno durante 50 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho por el centro con un palito, éste salga completamente limpio.
Dejamos reposar el bizcocho dentro del molde durante 10 minutos y entonces lo desmoldamos sobre una rejilla hasta que se enfríe completamente.
Mientras se enfría el bizcocho, vamos a ir preparando el glaseado de naranja y para ello mezclamos el azúcar glass con el zumo de naranja y removemos bien hasta obtener una consistencia más espesa que la de un yogur. Si nos hubiese salido demasiado líquida añadiremos un poco más de azúcar hasta conseguir la consistencia deseada. Si por el contrario nos hubiese quedado muy espesa, añadiremos un poco más de zumo de naranja.
Cuando esté completamente frío el bizcocho, lo cubriremos con nuestro glaseado de naranja y serviremos.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes obviar el glaseado y espolvorear el bizcocho con un poco de azúcar glass aunque yo te recomiendo que lo pruebes con el glaseado.
Las bolitas negras que veis en el bizcocho son semillas de amapola que tenía en la despensa, no es necesario que se las eches pero además de decorar tu bizcocho, es un alimento muy saludable.