Comenzamos:
4 huevos
280 gramos de azúcar
125 ml de nata (crema de leche) para montar 35%MG
125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
240 gramos de harina normal
1 sobre de levadura en polvo
ralladura de limón al gusto
En primer lugar precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y con ventilador encendido a poder ser. Pintamos el fondo del molde con mantequilla y con un poco de azúcar para crear una costra al darle la vuelta una vez horneado.
Batimos los huevos junto con el azúcar y cuando adquiere una textura esponjosa añadimos la mantequilla en pomada y la nata (crema de leche) previamente montada.
Con movimientos envolventes volcamos la harina, la levadura y la ralladura de limón hasta que se integre todo por completo.
Vertemos nuestra crema en el molde, en mi caso uno de silicona de Metaltex que además le da una forma muy bonita, y horneamos unos 45 minutos a 170ºC. Pinchamos con el cuchillo y cuando esté listo lo dejamos enfriar y desmoldamos. Como podeis ver y gracias a haber echado la mantequilla y el azúcar al principio ha quedado una costra muy crujiente y muuuuy rica. Así que ¡¡¡A DISFRUTAAAAARRRRR!!!