Este sencillo bizcocho de manzana es suave y esponjoso y también ligero, ya que las manzanas frescas son una parte importante de su composición. Lo mejor: ¡la costra crujiente de azúcar y canela!
Se basa en la receta tradicional del bizcocho clásico, pero añadiendo ese toque de la manzana, y el suave aroma a canela, que lo hace irresistible.
Ingredientes:
1 yogur natural de 125 gramos
2 medidas del vaso de yogur de azúcar moreno
1 medida del vaso de yogur de aceite de oliva suave
3 huevos
7 gramos de levadura química en polvo (1/2 sobre)
1 cucharadita de esencia de vainilla
3 medidas del vaso del yogur con harina de trigo con levadura (de repostería)
3 manzanas grandes picadas*
*depende de la variedad de manzana que utilicéis, el bizcocho puede tener un puntito ácido (con manzanas reineta) o más dulce (Golden o similar). A mí me gusta con manzana reineta que contrasta maravillosamente bien ese toque ácido con el dulce de la costra de azúcar y canela.
Para la costra:
100 gramos de azúcar
1 cucharadita de canela
1 cucharada de mantequilla
Preparación:
Precalentad el horno a 180º.
En un bol grande batid bien los huevos con el azúcar. Añadid el yogur y mezclad bien.
Mezclad la levadura y la esencia de vainilla con la harina y lo echáis al bol anterior y volvéis a batir. Luego añadís el aceite y mezcláis bien para que no queden grumos.
Verted la mezcla en un molde engrasado de 9 × 13 o similar.
Combinad los últimos 3 ingredientes y espolvoreadlo uniformemente sobre la mezcla para que forme como una costra sobre el bizcocho.
Hornead durante unos 45 minutos. De todos modos, como cada horno es diferente, estará hecho cuando introduzcáis un palillo en el bizcocho y lo saquéis limpio.
¡Es delicioso también si se sirve caliente!