Este bizcocho de zanahoria es del blog Buenoysin, un blog de recetas especiales para personas con alergias o intolerancias alimentarias.
Sus ingredientes se adaptan con facilidad a los que tengamos en casa. Yo os pongo los que he usado para adaptarlo a una persona con alergias alimentarias.
Al no llevar ni leche, ni huevos, lo podemos considerar como un postre vegano, pero rico y saludable.
INGREDIENTES:
250 gr de almendras molidas
250 gr de azúcar de abedul
La piel de un limón, sólo la parte amarilla
300 gr de zanahorias
1 manzana (yo usé del tipo granny smith)
120 gr de harina integral de espelta
15 gr de levadura química (1 sobre, de la marca Hacendado que no lleva gluten)
50 gr de aceite de girasol
GLASEADO:
90 gr de azúcar glas (azúcar de abedul pulverizada)
el zumo de un limón
PREPARACIÓN:
CON THERMOMIX
Precalienta el horno a 180ºC.
Primero ponemos los 90 gr de azúcar de abedul en el vaso de la thermomix y pulverizamos para convertirla en azúcar glass. La reservamos
Engrasamos un molde redondo desmoldable de unos 20 cm de diámetro
Pulverizamos el azúcar con las pieles del limón, 15 segundos a velocidad 10.
Añadimos al vaso las zanahorias peladas en trozos y la manzana lavada y sin piel, cortada en cuartos y descorazonada. Programamos 8 segundos a velocidad 5.
Añadimos la harina, las almendras molidas, la levadura química, el aceite de girasol. Mezclamos 10 segundos a velocidad 7.
Vertemos la mezcla en el molde y damos unos golpes sobre la encimera para que se asiente la masa. Horneamos a 180º, con calor arriba y abajo unos 45 minutos, hasta que esté dorado por arriba y al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.
Deja enfriar antes de desmoldar y preparar el glaseado.
Añadimos poco a poco el zumo de limón al azúcar glass y mezclamos bien hasta obtener la consistencia de una crema un poco líquida.
Vierte la mezcla sobre el pastel y extiende con una espátula.Dejamos secar.
Podemos hacer todo el proceso con una picadora o batidora potente.
También podéis usar azúcar blanca, y harina de trigo o de maíz si no tenéis problemas de intolerancias alimentarias.
Pulverizamos el azucar con la piel del limón.
Añadimos las zanahorias y la manzana. Trituramos.
Agregamos la harina de espelta, el aceite, las almendras molidas y la levadura. Lo mezclamos todo. Tendréis que hacerlo en varias veces, es una mezcla muy densa y cuesta mezclar.
Vertemos sobre un molde desmoldable y engrasado. Damos unos golpes sobre la encimera para que se asiente la masa, como veis es muy pastosa. Al horno.
Preparamos el glaseado con el azucar de abedul que habiamos reservado y con zumo de limón.
Debe quedar como una crema espesa.
Cuando desmoldemos, bañamos con el glaseado y dejamos secar. Es un bizcocho de aspecto rústico.
Dulce y muy jugoso, es extremadamente húmedo.