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Dedicación: 5. minutos
Horneado: 30 -35 minutos
Cantidad: 6 porciones
Ingredientes
Para un Molde desmontable de 18cm:
5 huevos talla M = 4 huevos talla L
120 g de azúcar = 1/2 taza
120 g de harina = 1 taza
Preparación
Ponemos a precalentar el horno a 160º C = 320º F. A continuación ponemos papel de hornear en la base del molde y humedecemos los laterales y la base con mantequilla, aceite o spray desmoldante. Separamos las claras de las yemas en boles distintos y batimos las claras hasta que dupliquen su volumen. Añadimos la mitad del azúcar cuando comiencen a blanquear y acabamos de batir hasta que queden a punto de nieve (al darle la vuelta al bol no se caen). Con las mismas varillas batimos las yemas con el resto de azúcar, hasta que blanqueen y tripliquen su volumen.
Añadimos al bol de las yemas la harina tamizada en tres partes. Tamizamos una parte y mezclamos con una cuchara o espátula hasta integrarla, con movimientos suaves. A continuación añadimos un tercio de las claras a punto de nieve, de este modo conseguiremos que la mezcla quede más manejable. Repetiremos la operación otras dos veces, hasta haber integrado toda la harina y todas las claras. Mezclamos siempre suavemente, con movimientos envolventes para conservar el máximo de aire posible (con esta técnica no es necesario añadir levadura, polvos para hornear, bicarbonato ni ningún otro impulsor). Vertemos en el molde y repartimos la mezcla alisando superficie. Colocamos el molde sobre la fuente del horno en el segundo estante inferior. Horneamos a 160º C durante unos 30 – 35 minutos con calor arriba y abajo.
Tras el horneado comprobamos con un pincho si el bizcocho está bien cocido. Pinchamos en el centro y si sale limpio retiramos y esperamos unos minutos a que pierda un poco de calor. Desmoldamos el bizcocho soltando el aro, la base y el papel de horno. Si fuese necesario pasaríamos una puntilla o cuchillo por el borde para ayudarle a soltarse. Colocamos el bizcocho sobre una rejilla y dejamos que enfríe completamente.
Una vez enfriado el bizcocho, lo colocamos sobre una fuente y cortamos las raciones con un cuchillo de sierra. Podemos acompañar con un chocolate, un café, con frutas frescas, crema inglesa… Este bizcocho podemos utilizarlo como base para hacer una tarta. Lo dividimos en dos o tres partes, mojamos el bizcocho en cada corte con un licor o un almíbar y lo rellenamos y cubrimos con lo que más nos guste.
Consejos
Como siempre que se hace un bizcocho, quitamos del frigorífico los huevos para que tomen temperatura ambiente. Tanto para montar las claras como para utilizar las yemas es mejor que estén templados para evitar contrastes de temperatura.
El bizcocho con 3 ingredientes o bizcocho genovés se hace separando las yemas de las claras y batiéndolas cada una por separado con el azúcar. De este modo conseguimos burbujas de aire que harán que consigamos un bizcocho más esponjoso. Por ese motivo es muy importante batir muy bien tanto las claras como las yemas y mezclar la harina tamizada con movimientos suaves y envolventes.
Para utilizarlo en una tarta, podemos humedecer el bizcocho cortado, antes de cubrir con la crema, utilizando un almíbar básico, café, sirope, algún licor como Cointreau, licor de frutas, vino dulce tipo Sansón o Anibal…
Tenemos también la opción de aromatizarlo con vainilla, canela, chocolate…
Para su conservación mantendremos el bizcocho bien tapado para que no se reseque.
Puedes hacer esta preparación horneada en una base rectangular y utilizarla para hacer un brazo de gitano.
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