Buenos días,
¿Cómo habéis llevado la semana?
La mía ha sido bastante "normal". Sigo trabajando como siempre, con las mismas horas de siempre.
Mi vida no ha cambiado demasiado aunque ha habido momentos que sí que me he agobiado un poco, más que nada porque al trabajar cara al público trato con mucha gente y al final todo es monotema y te acabas saturando.
Al final he conseguido cambiar mis billetes, porque en teoría me iba el día 1 a Escocia, y ya tengo más o menos asumido que me va a tocar celebrar los 29 en cuarentena y no recorriendo las Highlands. (Mientras escribía la entrada leí que se ampliaba el estado de alarma hasta el 12 de abril, mi cumpleaños es el 5)
Pero no quiero hablar mucho sobre la cuarentena y demás que suficiente presente lo tenemos.
El bizcocho que os traigo hoy me ha costado un poco, hace un par de semanas las dos recetas que preparé me salieron mal, parecía que estaba gafada. Este bizcocho en su primer intento estaba riquísimo de sabor, de hecho es la misma receta, pero aunque, creo, lo horneé el mismo tiempo y a la misma temperatura quedó muy blanco y un poco blandengue.
En el segundo intento quedó visualmente como este, pero le había echado más fresas y no le puse harina al engrasarlo, sólo aceite, así que se me rompió al desmoldarlo. Pero a la tercera va la definitiva y por fin me salió como yo quería.
Creo que ya os he comentado alguna vez que no soy mucho de fresas con nata (crema de leche), prefiero tomarlas con zumo de naranja o incluso con vinagre y alguna vez con yogur. Así que sabía que esta combinación en modo bizcocho iba a ser un éxito.
La cantidad de fresas depende de vuestro gusto, pero tener en cuenta que al soltar agua da la sensación que la masa esta cruda, por esto os recomiendo poner un poco menos de cantidad y dejar los trozos un poco grandes.
Ingredientes
210 g de harina
200 de azúcar
150 g de bebida de almendras sin azúcar
60 g de zumo de naranja
50 ml de aceite
15 ml de agua
6 fresas
2 cucharaditas de levadura
Ralladura de Naranja
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol mezclamos el azúcar junto a la ralladura.
Añadimos los ingredientes líquidos, el agua, el aceite, la bebida de almendras y el zumo.
Incorporamos la harina previamente tamizada con la levadura.
Por último cortamos las fresas en trozos no muy pequeños y las añadimos a la masa. Mezclamos con una espátula lo justo para que se repartan en la masa.
Vertemos la masa en nuestro molde previamente engrasado con aceite y harina.
Horneamos 35-45 minutos. Hasta que al pinchar el bizcocho el palillo salgo limpio. Si vemos que se está tostando mucho tapamos con papel albal.
Sacamos y dejamos que se enfríe por completo antes de desmoldar.
Por cierto seguidme en Instagram que estos días estoy subiendo recetas extras. Feliz semana :)