Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Mejor dicho estas dos semanas que no ha ha habido entrada, lo siento. La verdad es que estos últimos días, supongo por lo que os conté en la entrada anterior y con el fin de las prácticas más cerca, han sido un poco caos y la verdad es que no me apetecía nada sentarme delante del ordenador.
La primavera, con sus correspondientes cambios de tiempo, no me han sentado nada bien y no me voy arrastrando muerta del cansancio.
Después de hacer la receta de los Muffins Veganos de Calabacín y Zanahoria como que he cogido el gustillo a usar esta verdura en pastelería y tenía en mente hacer este bizcocho desde hace tiempo.
Antes de empezar a mezclar los ingredientes pensaba que tendría una textura más esponjosa, pero al mezclar los ingredientes me di cuenta de que la masa era muy densa, pero aunque la veáis así no añadáis más líquidos ya que el calabacín tiene bastante agua y luego al hornearlo no queda tan mazacote, como puede parecer en un primer momento. Aunque es cierto que no tiene una textura de bizcocho sino que se parece más a un brownie. Aun así en casa nos ha gustado mucho y enseguida a desaparecido.
Ingredientes
300 g de harina
250 g de calabacín
150 g de bebida vegetal (yo uso de almendra sin azúcar)
150 g de aceite
120 g de panela
75 g de chocolate picado o chips
45 g de cacao
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de canela
Precalentamos el horno a 180º.
Picamos o rallamos el calabacín y reservamos.
En un bol mezclamos la panela, el aceite y la bebida vegetal.
Añadimos la harina previamente tamizada con el cacao, la levadura, el bicarbonato y la canela.
Picamos el chocolate y añadimos. Podemos sustituirlo por chips aunque son más caras.
Incorporamos el calabacín y y mezclamos bien con una espátula. Es importante mezclar bien ya que la masa es bastante densa y queremos que el calabacín se reparta por toda.
Engrasamos un molde y vertemos la masa.
Horneamos 30-40 minutos, hasta que lo pinchemos con un palillo y este salga limpio.
Dejamos enfriar antes de desmoldar.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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