Pequeños, tiernos, dorados y con ese toque de azahar que los hace especiales, te aseguro que no te van a dejar indiferente, no conozco a nadie que los haya probado y que no haya exclamado ¡hummm ...!, sólo tienen un pequeño incoveniente y es que irremediablemente acabarás comiendo más de uno.
Con los ingredientes de esta receta salen una docena de bollitos. Si te parecen muchos y estás pensando en hacer la mitad, yo te recomiendo casi todo lo contrario, haz el doble, no van a quedar ni las migas.
TIPS:
Salen 12 unidades
Preparación: con Thermomix
Temperatura del horno: 200ºC con calor arriba y abajo
Conservación: en una lata metálica INGREDIENTES (todos a temperatura ambiente):
110 g de leche entera
25 g de levadura fresca
30 ml de aceite de girasol
1 yema de huevo + 1 huevo entero para pincelar
1 cucharadita de pasta de vainilla de Madagascar Nielsen Massey
2 cucharas de agua de azahar Luca de Tena + otro poco para la decoración
40 g de azúcar + otro poco para la decoración
250 g de harina de fuerza
1 pizca de sal MODO DE PREPARACIÓN:
Ponemos la leche y la levadura en el vaso de la Thermomix y programamos 3 minutos a 37ºC y velocidad 3.
Añadimos el aceite, la yema de huevo, la vainilla, el agua de azahar y el azúcar.
Incorporamos la harina y la sal tamizadas y programamos 5 minutos con velocidad espiga.
Pasamos la masa a un bol engrasado con un poco de aceite y cubrimos con film transparente.
Dejamos levar hasta que doble su volumen, unos 45 minutos serán suficientes.
Nos engrasamos las manos con otro poco de aceite y vamos preparando nuestros bollos, para ello dividiremos la masa en dos mitades, cada mitad en tres partes y cada una de esas partes en dos, de esta forma nos saldrán 12 bollos iguales.
Los colocamos en una bandeja de horno sobre papel de hornear y los dejamos levar de nuevo hasta que vuelvan a doblar su volumen, aproximadamente otros 45 minutos.
Pintamos los bollos con huevo batido y les ponemos encima montoncitos de azúcar humedecido con agua de azahar.
Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 200ºC y horneamos durante 8 minutos (el tiempo es orientativo, depende de cada horno).
Sacamos los bollos y pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Si no tienes Thermomix los puedes hacer igual, sólo tendrás que calentar un poco la leche en la que desharás la levadura para luego ir agregando el resto de ingredientes y con un poco de paciencia amasar hasta conseguir una masa lisa y manejable que no se pegue a las manos.
Ya verás cuando los pruebes ..., te van a encantar, la única precaución que tienes que tener si los quieres desayunar al día siguiente es guardarlos pronto en una caja metálica que es donde mejor se conservan porque estos bollitos vuelan.
Espero que te animes a prepararlos.