Ingredientes:
25 gr de levadura fresca
140 ml de leche tibia
40 gr de azúcar (2 cucharas)
2 huevos
1 cuchara de ron
Una pizca de sal
Azúcar de vainilla 1 paquete
40 gr de mantequilla (2 cucharas)
450 gr de harina
Dulce de leche para rellenar, unos 100 gr
Leche para pintar
Azúcar para espolvorear
Preparación:
Mezcla la levadura con azúcar y la leche, deja activarse unos 20 minutos hasta aparecen las ampollas. Mientras tanto, derrita la mantequilla y mezcla con los huevos, el azúcar de vainilla, la sal y el ron. Tamiza la harina, añade la mezcla anterior y por último la levadura activada. Amasa la masa doblando (la masa va estar pegajosa), forma una bola, tapa con film transparente y guarda la nevera toda la noche.
Por la mañana, saca la masa de la nevera, dobla un par de veces expulsando el aire que has fermentada, y deja reposar para que se coja temperatura ambiente.
Divide en 18 trocitos a 45 gramos, bolea, estira y re llénalo con dulce de leche, sellando bien.
Unta un molde con la mantequilla, colócalo los bollitos, cúbrelo con un paño y deja levar en un lugar cálido hasta que se dobla su volumen.
Pinta con un poco de leche y espolvorea con azúcar.
Hornea en un horno pre-calentado a 180º C durante 25 minutos, hasta que se doran.
Deje que se enfrían un poco antes que probar, están irresistibles.
Bien provecho.
Bollos de viaje
Rozas
Rosetas dobladas