Bueno a lo que iba, esta finde he pensado a preparar unos bollos de leche para desayunar, porque en casa últimamente la bollería casera les encanta, y a mi cada día me gusta más hacerla. Y cuando me he dado cuenta, no os había enseñado esta receta de bollos de leche pero con leche condensada, con lo que no agregar azúcar, solo la que lleva la leche incorporada, y además quedan muy muy muy esponjosos.
La masa puede ser de las más pegajosas que he hecho y cuesta un poco darles formas, pero lo compensa todo ya que prácticamente se te deshacen luego en la boca.
Unos buenos bollos caseros es una de las mejores cosas que puedes hacer, es el goloseo perfecto ya que controlas tú los ingredientes y evitas los conservantes, colorantes, y demás cosas, cierto es que no hay que abusar y no te puedes comer todos los bollos horneados, pero si repartes algunos, te lo van a agradecer.
INGREDIENTES (12-14):
500 gr harina de fuerza
25 gr levadura fresca
200 gr leche condensada
200 gr agua templada
2 huevos
1 vaina vainilla
50 gr mantequilla en dados
1 huevo para pincelar
PREPARACIÓN:
Mezclamos la leche condensada con el agua tibia y reservamos.
Ponemos en un bol la harina donde vamos a desmenuzar la levadura, lo mezclamos bien con batidora y el gancho. Incorporamos la mezcla de leche sin dejar de amasar, después los huevos ligeramente batidos.
Ahora nos queda sacar las semillas de la vainilla e incorporarlo a la masa junto con la sal.
Como queremos una masa elástica, le agregamos la mantequilla en dados y a pocos.
Una vez lista la masa, hacemos una bola y la ponemos en un bol ligeramente engrasado y dejamos levar hasta doblar volumen, más o menos será una hora.
Después desgasificamos con los dedos y cogemos porciones de 70 gr, boleamos (podemos poner un poco de chocolate en el medio antes de bolear y cerrar) y ponemos en una bandeja de horno con papel, dejamos levar de nuevo una media hora.
Pincelamos con huevo, espolvoreamos azúcar avanillado y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 12 minutos. Pasado el tiempo sacamos y dejamos un par de minutos en la bandeja donde pincelamos con una mezcla de 2 cucharadas de leche condesada y una de agua caliente. Pasamos rejilla para enfriar totalmente.
Besines,
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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