Hoy Anna nos trae unos riquísimos pastelitos salados de patatas y queso. Los podrás poner como aperitivo, como tapa o pincho, incluso serán una excelente guarnición para tus platos de carne. Puedes seguir su trabajo en su blog Anna recetas fáciles y en su página de Facebook donde publica todas sus novedades.
Bombas de patata y parmesano, la receta:
Hoy te traigo una receta de lo más socorrida porque, posiblemente, tengas todos los ingredientes en casa para elaborarla con éxito. Se emplean ingredientes de lo más habituales en nuestras cocinas y no necesitarás hacer un gran desembolso para sorprender a los tuyos. La base de esta receta es la patata, la acompaño de calabacín y panceta o bacon y se le da el toque mágico del queso parmesano. Conseguirás darles verduras a los tuyos y, como no seas tú quien se lo diga, nadie lo va a notar.
Quizá ya te estés preguntando qué tiene de mágico el queso parmesano. Pues te voy a dar mis argumentos y espero convencerte. El queso parmesano se puede añadir a la pasta, eso lo sabemos todos, se puede emplear para darle un toque de sabor a una crema, puré, incluso a una sopa. Para cualquier risotto que se precie, será un imprescindible y si eres amante de las salsas con queso, no dudes en utilizarlo como un sazonador. Son tantos los usos que se le pueden dar, que te recomiendo que tengas siempre en tu frigorífico un sobrecito de este ingrediente.
Ya sabes que tengo una pequeña fijación en esconder alguna que otra verdurita, de vez en cuando, porque en casa también me cuesta hacerles comer verduras. No te extrañe, los niños suelen rechazar el color verde de los alimentos, a no ser que se lo presentes en forma de gominola. Como éste no va a ser el caso, he elegido un calabacín muy fresco y pequeñito para que sea bien tierno. El calabacín tiene un sabor muy suave y con él consigo que el relleno tenga una textura mucho más ligera. Luego, los demás ingredientes harán que resulte bien sabroso y un buen rebozado, bien doradito, lo convertirá en un exquisito manjar.
Si vas a preparar una comida formal, esta receta te va a servir para acompañar un buen aperitvo en cualquiera de tus celebraciones. Si optas por una mesa más informal, puedes presentarlo como tapa y será parte de un excelente picoteo. Quizá prefieras presentarlo como guarnición de alguno de tus platos de carne, si es así, me parece una estupenda idea. Así que yo te hago la sugerencia y tú decides cómo lo presentas.
Quiero aprovechar para sugerirte recetas con las que vas a quedar de marvilla si quieres sorprender en tus celebraciones, así que te dejo estos rollitos de crepe con salmón y queso (receta aquí) y estas patatas rellenas de atún (receta aquí). Son dos recetas muy fáciles y que gustan a todos. No te las pierdas.
Bombas de patata y parmesano, el vídeo:
Bombas de patata y parmesano, ingredientes para 14 unidades:
300 gr. de patatas cortadas a dados
200 gr. de calabacín
40 gr. de queso parmesano rallado
2 huevos
4 tiras de bacón (panceta o tocineta)
Sal
Pimienta
Aceite para freír
Bombas de patata y parmesano, preparación:
Coloca al fuego un cazo con agua y un poco de sal y cuece las patatas, que ya tienes preparadas en dados. Cuando al pinchar con un tenedor se te partan con facilidad, escúrrelas.
Pela y corta el calabacín a pequeños daditos. En un sartén con aceite de oliva, saltéalo. Añade la sal correspondiente y muévelo de vez en cuando hasta que veas que ha perdido gran parte del agua que contiene y se empieza a dorar. En este momento, incorpora el bacon o panceta cortado a trocitos pequeños. Cuando la panceta se empiece a dorar, es el momento de retirarlo del fuego. Déjalo en un plato sobre papel absorbente para quiar el exceso de grasa.
En un plato, aplasta las patatas formando un puré y añádeles tres cucharadas del caldo de la cocción. Agrega el calabacín y el bacon y mezcla bien. Pasa este preparado a un recipiente grande para trabajarlo mejor.
Casca los huevos y separa las claras de las yemas. Las claras las dejas reservadas en un plato y las yemas las mezclas en el bol de las patatas. Incorpora el queso rallado y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Forma bolitas y aplástalas para darles la forma de pastelitos.
Bate ligeramente las claras de huevo y pasa cada pastelito, cuidando de que la clara cubra toda la superficie. A medida que los vas rebozando, los vas introduciendo en una sartén con abundante aceite, que habrás precalentado. Deja que se fría por un lado y después por el otro. Cuando se hayan dorado bien, saca uno a uno del fuego y déjalos que se escurran en un plato con papel de cocina absorbente.
Cuando tengas todos fritos, ya es momento de servirlos.
Trucos y consejos:
Esta receta admite variaciones, así que usa tu imaginación o aprovecha las verduras que tengas en tu frigorífico para prepararla.
Si te gustan los quesos de sabor suave, sustituye el queso parmesano por otro queso curado rallado de sabor menos potente o usa la mitad del parmesano. Esta receta es para grandes amantes de este queso.
Cuando formes las bolitas de masa, hazlo con las manos, bien limpias, claro. Se te van a manchar, pero es la mejor manera de darle forma a la masa. Además también es un método muy rápido.
Si vas a preparar esta receta con antelación, Guarda a masa preparada a falta de añadir el huevo. No adelantarás nada añadiendo el huevo el día anterior. Como mejor se guardan los huevos frescos es dentro de su cáscara.
Si no puedes prepararlo justo en el momento de servir, déjalo preparado a temperatua ambiente y dale unas vueltas en el microondas juesto en el momento de servir.
Otra receta recomendada de un pincho casero:
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