Para la masa
Agua: 250 cc
Sal: una pizca
Manteca: 100 g
Harina: 150 g
Huevos: 4
Para el relleno
Queso mantecoso: 100 g
Queso roquefort: 50 g
Crema de leche: 200 cc
Preparación
Para las bombas, poner en una cacerola el agua, la sal y la manteca. Llevar sobre fuego moderado hasta que rompa el hervor, revolviendo para ayudar a que la manteca se derrita por completo.
Retirar del fuego y agregar la harina de golpe. Revolver rápidamente con espátula, hasta obtener una pasta espesa y lisa. Volver al fuego suave y revolver raspando el fondo de la cacerola durante 12 o 13 minutos, hasta que la pasta comience a desprenderse de la cacerola.
Retirar de la llama y seguir revolviendo hasta que la pasta esté apenas tibia. Agregar uno a uno los huevos, a temperatura ambiente, partidos previamente en otro recipiente. Batir bien luego de cada huevo, para amalgamar los ingredientes. La pasta quedará firme pero no dura, si es necesario se agregará un huevo adicional.
Precalentar el horno a temperatura alta. Colocar la pasta en una manga de decoración. Sobre una placa enmantecada, formar las bombas en forma de copos. Introducir la placa en la parrilla central del horno y cocinar 15 minutos sin abrir el horno. Pasado ese tiempo, entreabrirlo para verificar si las bombas se han inflado y comienzan a dorarse. Si es así, bajar la temperatura a moderada y continuar la cocción hasta que la masa se note bien seca y crocante, al punto de reducirse a polvo si se la presiona. Dejar enfriar dentro del horno apagado.
Aparte mezclar el queso mantecoso con el roquefort y agregarle la crema de leche batida a punto espeso. Colocar la mezcla en una manga o jeringa con boquilla rizada. Hacer un pequeño orificio en las bombas con ayuda de una cuchara pequeña e introducir allí el pico de la manga para rellenarlas. Se adaptan perfectamente a platos dulces como salados.