Para la masa integral
Harina integral fina: 2 tazas
Harina de soja: ½ taza
Sal: 1 cucharadita
Levadura: 1 cucharada
Agua tibia: 250 cc
Aceite: 2 cucharadas
Azúcar: ½ cucharada
Para la cubierta
Ricotta descremada: 250 g
Queso semi duro light rallado: 150 g
Mozzarella: 150 g
Acelga hervida y exprimida: 1 taza
Cebollas: 2
Nuez moscada: a gusto
Carne de pollo cocida: 100 g
Sal y pimienta: a gusto
Caldo desgrasado: 1 sobre
Preparación
Para la masa, mezclar la harina de soja y la integral junto con la sal en un recipiente espacioso. Hacer un hueco en el centro, disolver la levadura en parte del agua tibia y agregarla junto con el azúcar y el aceite. Incorporarle la harina de los costados para formar el bollo, mientras se le va agregando el resto del agua tibia. El bollo formado debe ser tierno. Amasar un poco para integrar bien y dejar reposar tapado con un paño limpio durante 10 minutos. Aceitar ligeramente una pizzera grande y estirar la masa con la punta de los dedos hasta cubrir la pizzera. Dejar levar allí otros diez minutos.
Llevar a horno caliente durante 15 minutos hasta que la masa esté cocida.
Mientras tanto, saltear las cebollas cortadas en láminas finas y rociadas con caldo desgrasado diluído en agua. Mezclar con la acelga hervida, exprimida y picada y condimentar con la sal, pimienta y nuez moscada. Incorporar la ricotta y el queso rallado. Cubrir la masa con fetas de pollo, luego agregar la preparación de acelga y por último la mozzarella. Llevar a horno caliente, hasta que la mozzarella se derrita.