Los bombones de chocolate blanco y frutos rojos sin azúcar que vamos a preparar hoy, son una opción buenísima para tener un dulce rápido y delicioso cuando queramos.
La verdad es que se me ocurren pocos postres más fáciles y rápidos de hacer. Tienen 0 complicación, vaya, os lo prometo. De hecho, casi que no hace falta el paso a paso, pero soy maja y os lo voy a poner igualmente
De que me hayáis leído un par de veces, sabréis que me encanta el chocolate blanco. Y las frambuesas. Voilà! ¿No hace falta decir mucho más para que veáis por qué me encantan estos bombones, no?
Ahora que estamos en plenas fiestas navideñas, me encantan las recetas así porque nos permiten tener un postre rapidito y rico, que no llene mucho. Son épocas en las que comemos de más (aunque no deberíamos, pero las cosas son como son), y llegamos al postre con poca hambre ya, que hay que esforzarse. Por eso me gusta acabar las comidas o cenas navideñas con algo ligerito, como una tarta de limón, que baja muy bien, o con algo pequeño como unos bombones, porque así cada uno se regula lo que quiere comer. Y te puedes comer un solo bombón y ya te quitas el capricho dulce sin llenarte demasiado.
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La textura que queda es buenísima, y he usado leche desnatada para no añadir más grasa al asunto. También podéis usar leche vegetal, es solo para conseguir una textura más suave.
En el relleno también podéis usar los frutos rojos que queráis, yo he puesto frambuesas, moras y arándanos porque es lo que tenía, pero si hubiera tenido grosellas me hubiera gustado echarle. También podéis hacer alguno sin mezclarlos, por ejemplo solo de frambuesa. Eso ya a vuestro gusto
Y os dejo con la receta, espero que os guste!
Información Nutricional
Cada uno de estos bombones de chocolate blanco y frutos rojos contiene:
37,22 kcal
4,17gr HC
La ración recomendada es de 2 bombones, tomándolos con el café por ejemplo.
Ingredientes:
120gr de chocolate blanco sin azúcar, 1 cucharada de leche desnatada o vegetal, 1 puñado de frutos rojos
Instrucciones:
Troceamos el chocolate blanco en trozos pequeños, para que sea más fácil fundirlo. Lo ponemos en un bol junto con la leche, y lo fundimos al baño maría (encima de un cazo con agua caliente), sin parar de remover para que no se nos queme.
Ponemos el chocolate en una manga pastelera (o una bolsita de plástico), cortamos la punta y rellenamos aproximadamente 1/3 de las cavidades del molde que tengamos, preferiblemente de silicona.
Troceamos los frutos rojos en trocitos pequeños (congelados sirven, y se cortan mejor), y ponemos un poco de mezcla en el centro de cada bombón.
Acabamos de rellenar las cavidades con el resto del chocolate blanco, y alisamos la parte superior (que será la base) con una espátula.
Opcionalmente, podemos poner un poco de polvo de frambuesa liofilizada (yo tengo estas y cunde mucho). Dejamos enfriar en la nevera unas 3-4h, desmoldamos, ¡y listo!
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