Uno pensaría que después de 8 años con el blog, podría aburrirme. Pero la verdad es que cada vez me lo paso mejor. Estoy redescubriendo la cocina a diario, jugando con ingredientes y texturas, probando cosas nuevas. Y me divierto como una enana.
Este brownie de remolacha lo he hecho completamente a ojo. Dije, yo quiero hacer un brownie con remolacha, y empecé cociéndola. A partir de ahí, fui añadiendo cosas poco a poco (y apuntando lo que hacía, obviamente), hasta que conseguí una masa, en crudo, que me convenció bastante. ¿Y el resultado? ¡Mucho más!
La remolacha
La remolacha, ese gran desconocido. Para mí, la remolacha siempre ha sido ese ingrediente básico que se usa en las clases de química para jugar con el pH. Sí, esa friki soy yo. Y más ahora, que vuelvo a estar en la universidad (mi vida es un no parar). Francamente, no es uno de esos ingredientes que suela usar en mis comidas.Pero tampoco lo era el brócoli, y aquí me tenéis.
La remolacha es una hortaliza que crece bajo tierra, y cuya característica principal es su intenso color rojo/morado (debido a sus fitoquímicos), que tiñe que da gusto. Por eso, se usa a veces para dar color a las preparaciones en la cocina, incluso sólo en forma de zumo. De hecho, la decoración de color rosa de mi brownie (se ve poco, son unas rayitas encima) es chocolate blanco teñido con un poco de zumo de remolacha.
Gracias a la wikipedia, me acabo de enterar de que también se le llama betabel, beteraba, betarraga y beterraga.
Entre algunas de las propiedades de la remolacha tenemos:
Es rica en agua y fibra, con carbohidratos complejos (IG 64)
Es poco calórica, con unas 30kcal cada 100gr
Es rica en vitaminas del grupo B, potasio y yodo
Tiene un toque dulce y una textura ligeramente terrosa
Su textura mejora y se digiere mejor al cocerla
¿Brownie con remolacha?
¿En serio? ¡Pues sí! Llevo ya un tiempo aficionándome a meterle verduras y hortalizas a los postres, seguro que ya lo habéis visto. Al final, después de tanto tiempo una tiene que reinventarse, y además es un experimento que siempre me gusta porque es muy sano.Ver más postres con verdura
¿Qué mejor que añadir ingredientes saludables a nuestros postres? Y más si no afectan al resultado final a nivel de sabor o textura, como es el caso de este brownie. Me lo llevé al trabajo y os juro que no quedó ni una miguita, y todo el mundo me dijo que estaba súper rico (aunque igual es que mis compañeros de trabajo son muy majos, ya).
Y si os gustan los brownies, os recuerdo que tengo ya unos cuantos de donde escoger:
Ver más brownies
Os dejo con la receta, ¡y os espero en Instagram!
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Brownie de remolacha saludable y sin azúcar
Tiempo de preparación 30 minutos
Tiempo de cocción 20 minutos
Raciones 24 brownies
Calorías 72kcal
Autor Noelia Herrero
Ingredientes
170 g remolacha cocida y escurrida (blandita)
2 huevos
70 g almendra molida
60 g harina de avena integral
80 g chocolate negro sin azúcar o 70% cacao
20 g cacao en polvo sin azúcar
20 ml leche desnatada
15 g sucralosa en polvo o edulcorante al gusto
30 g nueces de california
Elaboración paso a paso
Hervimos la remolacha troceada hasta que esté blandita, o bien en un cazo con agua o en al vapor. A mí me gusta cocerla con poca agua para que pierda menos vitaminas (las hidrosolubles). Trituramos hasta obtener un puré fino, y reservamos.Troceamos el chocolate y lo fundimos junto con la leche. Lo añadimos a la remolacha y batimos de nuevo para integrarlo bien y conseguir una textura más fina. Dejamos atemperar.
En un bol, batimos los huevos junto con la sucralosa o el edulcorante.
Agregamos la mezcla de chocolate y remolacha atemperada (si está caliente cocerá los huevos).
Añadimos la almendra poco a poco y la harina de avena.
Añadimos el cacao e integramos bien.
Troceamos las nueces y las esparcimos por toda la masa.
Forramos un molde cuadrado con papel de horno o lo engrasamos con mantequilla, vertemos la masa y horneamos durante 20min a 180º, calor arriba y abajo, con el horno previamente precalentado.
Desmoldamos con cuidado, dejamos enfriar sobre una rejilla, ¡y listo!