Bueno, pues aqui, en Chile, estamos en Otoño. Mientras toda mi familia se prepara en Murcia para resistir el calor, aqui nos preparamos haciendo acopio de leña y mantas para pasar el frio del invierno. Lluvia, temperaturas bajas, cielos grises… pero no todo va a ser malo… Castañas… Asadas en la leña… Incluso mejor… una deliciosa y sedosa crema de castañas untable y decadente. Y si esa crema de castañas la untamos sobre un trozo de brownie… oscuro, fragante, y con un toque de café… Pues me pido el dia libre porque eso y Netflix es todo lo que necesito para pasar la peor de las peores tardes de invierno!
Hace tiempo que trato de no comprar ningún dulce procesado. Salvo por algunas excepciones en momento u ocasiones especiales, todo el dulce que comemos, son los que hago yo en casa. Pero es verdad que soy una golosa empedernida, asi que trato de que mis dulces sean más saludables.
Mi hija Carmela siempre lleva para el colegio un trozo de algún bizcocho que le haya hecho en casa… generalmente el típico bizcocho de yogur, cambiando los sabores de base, porque necesito sólo 5 minutos en ponerlo en el horno y lo hago en cualquier momento mientras estoy en la cocina preparando cualquier otra cosa. Es mi receta de batalla.
Quién se puede resistir a un pedacito de ésta maravilla con un buen café o una taza de té?
El otro dia quise cambiar. Había hecho una maravillosa crema de castañas con las primeras de la temporada, que iba a utilizar en otra preparación, pero surgió un cambio… La iba a usar como relleno para unos dulces para llevar a una reunión que se canceló así que me quedé con la crema en la nevera, esperando por mi. Sin problema… en vez del bizcocho de siempre, hacemos un buen brownie y lo humedecemos con la crema de castañas… maridaje perfecto.
supongo que se puede decir que es una crema de castañas tradicional y sin ningún secreto
Para el brownie, hace tiempo que cocino ésta receta de Genius Kitchen pero con mis cambios, y para la crema de castañas, simplemente adapté la receta que se hace desde siempre en mi casa. Cuando era niña, en Galicia, que tenemos muchísimas castañas, y son una de las mejores cosas del otoño, se cocinaban de muchas maneras…la crema de castaña es una más, así que supongo que se puede decir que es una crema de castañas tradicional y sin ningún secreto. Es más, si os animáis, haced la crema de castañas sin más, y usadla como postre, dippeando con galletas maria, o grisines de pan, o extendedla en una tostada para el desayuno o la merienda… la crema de castañas por si sola es una estrella, no necesita al brownie para nada!
Os dejo con ambas recetas, y que las disfrutéis!
Un besazo
Brownie sin mantequilla con crema de castañas
2018-04-23 14:59:46
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Para el brownie
1/2 taza de aceite vegetal (oliva, coco, girasol)
3/4 taza de panela
2 huevos grandes
1/3 taza de cacao en polvo 100% de buena calidad
1/2 taza de harina con levadura (o polvos de hornear) para bizcochos
1 cucharadita de café soluble
una pizca de sal
un puñado de chips de chocolate
Para la crema de castañas
400 gr de castañas
300 ml de leche
100 gr de panela o el endulzante de vuestra elección
Para el brownie
Mezclamos el cacao y el café con el aceite por un lado hasta que se forme una pasta.
Por otro lado, mezclamos los huevos con la panela y de nuevo obtenemos una pasta homogenea.
Unimos ambas pastas en un mismo bol.
Por último incorporamos la harina y la pizca de sal.
Horneamos en un molde o fuente de horno cuadrada, que habremos forrado con papel de hornear, a 180º durante 20 minutos.
Justo antes de meterlo al horno, esparciremos por encima de la mezcla los chips de chocolate, para que en vez de hundirse en la masa, se queden en la superficie del brownie.
Pasado ese tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar completamente antes de cortar.
Para la crema de castañas
Lavamos cuidadosamente las castañas y las secamos.
Les efectuamos un corte como cuando vamos a asarlas.
Las escaldamos en agua hirviendo durante unos 10 minutos.
Las escurrimos y pelamos tanto de su cáscara exterior como de la piel interior.
Si las castañas se enfrían serán más difíciles de pelar, por lo que hemos de hacerlo apenas podamos sostenerlas en la mano sin quemarnos. Si se enfría demasiado, les daremos un pequeño hervor de nuevo.
Una vez peladas, las cocemos en la leche con la panela o endulzante hasta que estén tan tiernas que la misma cuchara que usaréis para revolverlas sea suficiente para aplastarlas completamente.
Pasamos al vaso de la batidora y hacemos un puré.
Lista para disfrutar.
Si no se va a consumir inmediatamente, guardarla en la nevera en un recipiente con tapa durante máximo una semana.
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