Llevo un par de días un poco plof. Bueno, más bien, decepcionada.
Entiendo que no se puede esperar gran cosa de gente que conoces desde hace poco más de cuatro meses, pero ¿ni siquiera decir adiós a alguien que, probablemente, no vas a volver a ver? ¿No desearle éxito en su nueva etapa?
Doy gracias a mi proyecto de fin de Máster, ya que si no llega a ser por tener que trabajar en él, me hubiera presentado con este brownie que estáis viendo en vuestras pantallas para despedir mi último día de clase de inglés (no podré seguir, ya que dentro de unos días empiezo unas prácticas). ¡Menos mal que no tuve tiempo de hornear uno! Porque lo más seguro es que me hubierais visto en el coche con el brownie de vuelta para casa.
Pero seguro que os estaréis preguntando por el porqué de mi decepción.
Pues bien. Es tan simple como que durante estos meses no ha habido un solo día en que mis compañeros no me hubieran esperado o no hubiéramos estado un rato charlando en el parking. El último día, cuando me quise dar cuenta, al salir, me encontré sola. Todos se habían marchado, a pesar de saber que yo no iba a volver.
Puede ser una tontería, pero me apetecía contarlo. No me gusta nada la gente desagradecida y tan exageradamente competitiva.
Pero eso ya es otra historia...
En fin, os dejo de aburrir con mis tontos problemas, y hoy os propongo la receta de un brownie que convierte cualquier día plof en un buen día. Un brownie hiperchocolateado, con una buena dosis de café y un puntito de Baileys. Un brownie de café irlandés. Ñaaaaaaaammmm!!
El ganaché no venía en la receta, pero no me pude resistir a unir en esta deliciosa crema de chocolate un poco de café y un poquito más de Baileys.
Brownies de café irlandés:
Receta del libro "Brownies" (Stéphanie Bulteau), p.16
INGREDIENTES
- Para los brownies:
4 huevos
240g de mantequilla, cortada en dados
200g de chocolate negro de cobertura
100g de almendras tostadas (en la receta original añaden más cantidad, pero a mí me han gustado más así, con unas pocas menos)
70g de pasas
120g de harina
130g de azúcar glas
50g de azúcar moreno
15g de café soluble
8cL de Baileys
- Para el ganaché:
200mL de nata (crema de leche) líquida para montar
2 cucharaditas de café soluble
2 cucharadas de Baileys
220g de chocolate negro, en trozos
15g de mantequilla
PREPARACIÓN
- Para el brownie:
Derretimos el chocolate con la mantequilla en un cazo, al baño María.
Batimos los huevos con los azúcares y el café soluble hasta obtener una mezcla muy espumosa. Mientras seguimos batiendo, vertemos el chocolate fundido. Agregamos el Baileys y volvemos a batir. Añadimos la harina tamizada, las almendras y las pasas, y removemos con una espátula después de cada adición.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Vertemos la preparación anterior en un molde de 22cm forrado con papel vegetal. Horneamos 18-20 minutos a 180ºC.
- Para el ganaché:
Calentamos la nata (crema de leche) con el Baileys y el café. Cuando empiece a hervir, vertemos sobre el chocolate. Removemos enérgicamente con la ayuda de una cuchara de madera hasta que el chocolate se haya fundido por completo.
Agregamos la mantequilla, y volvemos a remover bien, hasta que se derrita.
Dejamos enfriar hasta que se endurezca (mejor toda una noche).
Cuando esté frío, cubrimos con él la superficie de nuestro brownie. Lo servimos cortado en cuadrados.
Un besazo!!!