Una de las comidas que más me gusta es la Italiana, me encanta esa combinación de hierbas que casi en todos sus platillos está presente, el tomate que no puede faltar, la albahaca, el aceite de oliva.... creo que este sencillo entremés es uno de mis favoritos, y además lo preparas en minutos, sin mucho trabajo y con un gran sabor... no estoy realmente segura si así se prepare en Italia, pero a mi me gusta de esta manera, es de las pocas maneras en las que disfruto el Jitomate o Tomate crudo, como lo conozcan en el lugar en donde vivan, sé que es muy nutritivo, que tiene muchos nutrientes esenciales, y qué mejor que comerlo sin cocinar, pues las propiedades permanecen intactas, pero ya ven cómo es uno de melindroso para comer en muchas ocasiones, y no nos ponemos a ver lo bien que le hace a nuestro cuerpo ese alimento al que por lo general le decimos que no... y lo peor de todo es que si hay niños en casa, pensarán que no es rico, pues recuerden que los niños comen lo que ven que uno come y hacen lo que uno hace... es muy complicado... pues tenemos que estar al pendiente de lo que decimos y hacemos... en fin...
Ingredientes:
2 Tomates rojos picados finamente
1 cucharadita de aceite de oliva
Albahaca al gusto puede ser deshidratada o fresca, yo la prefiero fresca... pero si no consiguen no hay problema, la pueden poner seca, si de plano no tienen pues orégano...
Sal y Pimienta al gusto
Ajo en polvo (si gustan pueden ponerle el ajo picado, pero muy finamente le dará un sabor muy fresco)
Queso de Cabra Pasteurizado por aquello del riesgo que conlleva que no esté bien procesado
Pan baguette en rodajas o galletas de soda
Procedimiento:
Picar el Tomate en cubitos finitos, agregar la albahaca picada finamente o en hojuelitas, sal y pimienta al gusto, y un poco de ajo en polvo, hay días que se me antoja más el ajo natural, pero otros, no sé por qué razón prefiero que tenga un sabor más discreto, más suave, éste fue uno de ellos.. si lo desean pueden agregarle también aceitunas, yo se las pondría negras para que le den color al platillo, pero la verdad es que me gusta más el sabor de las aceitunas manzanilla que son verdes, en fin, es cuestión de gustos, para terminar con la preparación del tomate, sólo basta mezclar bien y listo...
Para servir simplemente se acomoda el tomate en un recipiente y el queso en un platito, el pan tostadito alrededor de éstos dos elementos, y que cada comensal se sirva acomodando un poco de tomate y queso encima, simple verdad?? o bien, si se va a degustar en el momento, puede uno armar algunos y acomodarlos en charolas, sólo que se tienen que comer pronto, pues el tomate va soltando sus jugos, debido a la sal que se le agrega y comienza a humedecer el pan, así es que ustedes deciden... lo que sí les puedo decir es que es una verdadera delicia, muy simple, llena de color y mucho sabor...