La receta que expongo a continuación es una de mis favoritas, son unas magdalenas saladas... si, si saladas! y están deliciosas, las he hecho en varias ocasiones y siempre gustan. (Prometo más magdalenas saladas jejeje). Intentare añadir una foto del corte de la magdalena, porque es chulísimo, pero como os digo, estas las he hecho para llevármelas de comilona...
Es una receta sacada del libro de "Magdalenas de Xavier Barriga". Os lo recomiendo.
Vamos al tema:
INGREDIENTES (para 12 magdalenas)
2 huevos grandes
100 gr. de azúcar
60 ml. de leche
220 ml. de aceite de oliva
210 gr. de harina
5 gr de levadura química
5 gr. de sal
2 tomates frescos no muy grandes
1 y 1/2 rulo de cabra
PREPARACIÓN
Batimos los huevos y el azúcar en la batidora eléctrica a máxima velocidad. Reducimos la velocidad y agregamos la leche sin dejar de batir, incorporamos el aceite batiendo despacio.
Mezclamos a parte la harina, la levadura y la sal. Agregamos esta mezcla a la batidora, a velocidad lenta.
Cuando hayamos obtenido una masa homogénea aumentamos la velocidad del robot y seguimos batiendo 2 o 3 minutos más.
Tapamos la masa con un paño y la llevamos a la nevera mínimo una hora. Se puede dejar reposar incluso hasta el dia siguiente.
Precalentamos el horno a 250ºC. Pasada la hora sacamos la masa y la movemos energicamente con unas varillas.
Rellenamos los moldes de magdalena con ayuda de una manga pastelera hasta la mitad de su capacidad con la masa. Cuidado no os paseis de cantidad, si no la masa no os dará todo.
Una vez tengamos todos los moldes llenos, colocamos una rodaja fina de queso de cabra en cada magdalena. Presionadla ligeramente sobre la masa.
Seguidamente, ponemos una rodaja fina de tomate en cada molde. (Si el tomate es grande poned media rodaja)
Cubrimos con el resto de la masa, tapando el tomate y el queso.
Para terminar colocamos otra rodaja fina de queso y un poco de tomate fresco picadito.
Bajamos la temperatura del horno a 210ºC y las horneamos durante 15 minutos aproximadamente, hasta que veais que empieza a dorarse la magdalena y el queso de arriba ha empezado a derretirse.
Las dejamos enfriar bien. Cuando estén frias espolvorearlas con un poco de orégano y un chorrito de aceite de oliva.
Son un acompañamiento perfecto a una ensalada, o como entrante en cualquier comida. Yo la he hecho tipo tapa... Cada uno que acompañe de lo que más le pegue a su gusto.
Son muy sabrosas y superjugosas, espero que os hayan gustado estas delicias de queso fundido... Ya os contaré lo que duran entre mis amigos jejeje somos once y se están rifando la de más a una partida de dardos!!
Saludos y A DISFRUTAR!!!!