Si estáis listos os paso la receta...
Ingredientes:
3 huevos
250 gr de azúcar
1 yogur natural (125 ml)
125 ml aceite de girasol
375 gr harina
2 naranjas medianas (ralladura y zumo)
1 cucharadita y media de levadura en polvo
2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre molido
una pizca de sal
3 cucharadas de azúcar glasé para espolvorear.
Preparación:
En un bol grande ponemos los huevos con el azúcar y la pizca de sal, y batimos a velocidad alta hasta que doblen su volumen.
Rallamos las pieles de las naranjas muy finas, sin llegar a la parte blanca. Reservamos.
Partimos las naranjas en dos mitades, exprimimos el zumo y reservamos.
Añadimos el yogur ligeramente batido a la mezcla de los huevos.
Seguidamente le echamos el aceite de girasol poco a poco, para que se vaya integrando.
En este punto, tamizamos las especias: jengibre y canela y se las añadimos a la masa esponjosa.
Tamizamos juntas la harina y la levadura y las incorporamos, batiendo lentamente, a baja velocidad. No batimos demasiado, cuando esté incorporada la harina, paramos. Añadimos finalmente el zumo y las ralladuras de naranja. Debe quedar una masa un poco espesa. Batimos a baja velocidad de nuevo, hasta que se integren todos los ingredientes.
Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Encamisamos un molde de bundt , si es de metal (engrasamos primero con un poco de mantequilla y luego espolvoreamos todo el fondo de harina y retiramos el sobrante. Esto se hace para que el bizcocho no se pegue) O bien, si tenemos un molde de silicona, como es el caso, no es necesario.
Vertemos la masa en el molde y metemos al horno durante 35 a 45 minutos, dependerá de vuestro horno.
Yo os recomiendo que cuando pasen los 35 minutos, hagáis la prueba del palillo. Si sale limpio es que ya estará listo, si no tendréis que dejarlo un poco más hasta que comprobéis que el bizcocho está cocido.
Cuando ya esté listo, dejáis que se enfríe 10 minutos antes de desmoldar. Luego lo pasáis a una rejilla para que se termine de enfriar por completo.
¡Y ya lo tenéis! Rico, rico, rico.
Podéis decorarlo con chocolate, con lo que se os ocurra, pero como está tan bueno solo y tiene un sabor tan agradable a naranja, ¡no necesita nada más!. Yo le he espolvoreado un poquito de azúcar glasé por encima.
¿Queréis un trocito? Venid que os invito.Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!