Ingredientes:
- 200g de harina
- 50g de harina de maíz
- 2 cucharaditas de levadura química
- 3/4 cucharadita de sal
- 280ml de nata (crema de leche) para montar
- 3 huevos de gallinas felices
- 180g de azúcar blanco
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
Paso a paso:
1. Precalentamos el horno a 190ºC. Lo primero que debemos hacer es montar la nata (crema de leche). Para que monte bien, es muy importante que la nata (crema de leche) esté muy muy fría. La montamos al máximo, pero vigilando, que si nos despistamos podría convertirse en mantequilla. Una vez montada, la ponemos en un bol y la reservamos en la nevera.
2. Lavamos bien el bol, y ponemos en él los tres huevos de gallinas felices junto con el azúcar blanco. Batimos enérgicamente hasta crear una crema bien esponjosa. Añadimos a la crema las dos cucharaditas de vainilla en pasta.
3.A continuación añadimos en tres partes la mezcla de harina, maicena y levadura en polvo. Conseguiremos una textura espesa pero cremosa.
4. Finalmente añadimos la nata montada (crema de leche). Lo ideal es que lo hagáis a mano ayudándonos de una espátula con mucha delicadez. Si lo hiciéramos a máquina correríamos el riesgo de que a masa perdiese aire y quedase más compacta.
5. Engrasamos el molde con el spray y vertemos la masa en él. Alisamos bien la superficie y horneamos durante 40 minutos a 180ºC.
6. Retiramos el horno y dejamos que temple durante 1 hora. Pasada la hora desmoldamos.
Cuando haya enfriado por completo decoramos con algo de azúcar glass y unas fresas enteras. Delicioso.