La receta del bizcocho es de las chicas de I love Bundt cakes con una pequeña modificación, pero la cobertura la cambié del todo. El resultado este espectacular bizcocho para caerse de espalda. Irresistible e idóneo para los amantes de la Nutella de la que me declaro fan absoluta e incondicional..
Os dejo con la receta....la foto ya habla por sí sola.
Ingredientes
80 ml de aceite girasol
300 grs de harina
340 grs de azucar
5 huevos
240 ml de buttermilk*
200 grs de Nutella
1 cdta de polvos de hornear
Media cdta de sal*Buttermilk: 240 ml de nata (crema de leche) 35% MG y dos cucharadas de vinagre de manzana
Para el glaseado
2 cucharadas de Nutella
4 cucharadas de azúcar glas
Un chorrito de leche
Nubes caseras (la receta aquí)
Preparamos el molde engrasándolo bien con spray antiadherente. Precalentamos el horno a 180º.
Vamos a preparar la buttermilk. Para ello mezclamos la nata (crema de leche) con el vinagre y removemos. Dejamos reposar 10-15 minutos antes de usarla. Se formarán unos grumos, pero es normal, no os preocupéis, es el efecto del vinagre sobre el lácteo que hará que se corte la mezcla. Revolverla antes de usarla.
En un recipiente, tamizamos la harina, el polvo de hornear y la sal y reservamos.
En un bol amplio con la batidora de varillas a baja velocidad, mezclamos el aceite con el azúcar. Vamos incorporando los huevos de uno en uno batiendo bien después de cada incorporación. Añadimos la Nutella y mezclamos bien hasta que quede totalmente integrada en la masa.
Añadimos de dos veces la mezcla de harina alternando con la buttermilk. Es decir, mitad de harina, mitad de buttermilk, mitad de harina y mitad de buttermilk.
Echamos la mezcla en el molde. Damos unos golpecitos para evitar que se formen burbujas de aire y que se llenen bien todos los huecos del bundt y horneamos durante 50-60 minutos, calor arriba y abajo, sin ventilador. Como siempre digo, cada horno es un mundo, así que controlar la cocción para que no se queme. Para comprobar si está hecho, pinchamos con un palito y si sale limpio está listo.
Sacamos del horno sobre una rejilla y dejamos templar. Una vez templado, desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
Preparamos el glaseado. Mezclamos la Nutella con el azúcar y vamos añadiendo leche a cucharadas, hasta obtener la textura deseada.
Echar sobre el bundt y decorar con las nubes.